Suecia, uno de los países donde se duerme más con los bebés en la misma cama durante sus primeros años, decidió no aconsejar esta práctica a los padres de los recién nacidos.
“Es importante que los niños de menos de tres meses duerman en su propia cama”, indicó a la AFP el miércoles una responsable de las estrategias de salud de la Administración de Asuntos sociales, Kerstin Nordstrand.
El consejo es “nuevo”, agregó, al recordar que hasta entonces, Suecia desaconsejaba otras situaciones como, por ejemplo, la de que un recién nacido durmiera en una habitación de fumadores.
La información fue revelada por un diario médico, Dagens Medicin, que cita a un profesor de medicina pediátrica que abogó por esta nueva recomendación.
La práctica parece corriente en Suecia. Un estudio aparecido en 2001 en la revista pediátrica Early Human Development muestra que es el país occidental donde esta costumbre es más común, en lo que respecta al 65% de los niños de tres meses.
En 2012, una encuesta publicada por el magazín Mama mostró que el 29% de las madres suecas tuvieron relaciones sexuales mientras su bebé dormía en su cama.
Un estudio publicado en mayo en el British Medical Journal, basado en caso de 1.500 muertes súbitas de bebé, mostró que el 22% de las muertes ocurrieron en la cama de los padres.
Según su autor, el profesor de estadísticas médicas Bob Carpenter, el riesgo de muerte se multiplica por cinco.
Países como Estados Unidos y Francia aconsejan mejor dormir en la misma habitación que el recién nacido, pero no en la misma cama.