Una lucha sin tregua es la que ha dado Ryzhik, un gatito ruso, que en enero pasado perdió sus cuatro patas por culpa del frío extremo que se registró en la ciudad de Tomsk, donde residía, y en la que la temperatura habitualmente es bajo cero.
El felino cuyo nombre significa pelirrojo, fue encontrado en medio de la nieve con las patas congeladas y con una gangrena que se desarrolló tan rápida que la única manera de salvarle la vida era amputándole las extremidades.
Pero la vida le dio una nueva oportunidad luego de que la persona que lo adoptó decidió hacer todo lo posible por que su nuevo amigo volviera a caminar. Así fue como Ryzhik fue transportado hasta una clínica en Novosibirsk, especializada en la implantación de extremidades artificiales en animales.
Gato biónico
Los veterinarios que tomaron el caso del felino realizaron una serie de exámenes, entre ellas una tomografía computarizada, para poder realizar las prótesis de titanio que finalmente le fueron entornilladas a los huesos de sus patas.
De acuerdo a los videos mostrados por la televisión rusa, el felino ya se está recuperando y no ha tenido problemas adaptándose a sus nuevas extremidades.
Al respecto, el cirujano Sergey Gorshkov, quien trabajó con el gatito, dijo que “definitivamente, es el primer gato del mundo que experimentó tales cirugías”.
“Las extremidades se han conectado completamente con la piel y el hueso. La parte de la extremidad que va dentro del cuerpo es esponjosa, el tejido óseo crece en su interior. Logramos un buen resultado”, agregó.