Siento, cada día, que los limeños nos volvemos más y más malcriados. Cuando manejas tu carro no puedes equivocarte porque ya te están atacando, te gritan de todo. En el supermercado, nunca falta la persona que se quiere pasar de viva y meterse en la cola, si le reclamas o le dices algo te hablan mal, te insultan. Cuando caminas por la calle la gente habla alto y derrama lisura tras lisura, sin tener consideración por los demás.
No importa si son ricos, pobres o de clase media; no importa la raza, la edad, el género o la procedencia. Es igual en todos lados, siempre hay alguien que se está haciendo notar por su chabacanería. Lo peor de todo es la prepotencia de este tipo de personas. Ya tenemos un sinnúmero de videos virales, en redes sociales, que han hecho tristemente célebres a más de un desubicado.
¿En qué momento nuestra sociedad abandonó la buena educación? ¿Qué ha pasado? La respuesta no la sé, pero sí me queda claro que con buenos modales mejoraría significativamente la calidad de vida de todos nosotros en esta selva de cemento.
Decir palabras tan sencillas como: por favor, disculpe y gracias harían más agradable la vida de todos. Todo ello acompañado de una sonrisa, un gesto de amabilidad, es decir, lo más básico: un poco de cortesía que nos alegre a nosotros y a las personas que están a nuestro alrededor.
No pretendo que todos los limeños leamos y apliquemos al pie de la letra el Manual de Carreño. Para nada. Solo sostengo que la amabilidad y las buenas maneras nos quitarían una buena parte de ese estrés con el que todos vivimos, es decir podríamos tener una mejor salud mental. Por su puesto, en el trabajo podríamos ser más productivos pues nadie hace las cosas con gusto si es maltratada o están en un ambiente nocivo.
Estaba pensando en todas estas cosas luego de ver un video sobre las buenas maneras en el fútbol americano. ‘Te va gustar’, decía el mensaje de un amigo, acompañado de un link de YouTube.
No hay deporte más brusco y tenso que el fútbol americano, nunca he visto más de 20 segundos de un juego. Sin embargo, en el video ‘Proper Football Etiquette: Please & Thank You Goes a Long Way’ de NFL Films pude ver con sorpresa como aún en esas verdaderas guerras nunca faltan los gestos de cortesía, de buena educación. Como por ejemplo: cuando un jugador derriba a otro y al final le dice algo agradable y lo ayuda a levantarse; o cuando acaba el partido y los dos entrenadores van al medio del campo de juego y se dan la mano en buena ley.
Lizzie Post, presidenta del Emily Post Institute, una de las mayores instituciones de buenos maneras en Estados Unidos, señala que es importante tener buenos modales porque eso hace que seamos conscientes de quiénes nos rodean, cómo nuestras acciones pueden afectarles y por consiguiente pueden mejorar o perjudicar nuestras relaciones con esas personas.
Si estos atletas pueden comportarse, a pesar de que están en una guerra sin trincheras, entonces creo que todos los limeños podríamos hacer un esfuerzo. Cambiar las caras largas por una sonrisa. Ser agradecidos. Pedir las cosas de buena manera y principalmente disculparnos si algo hacemos mal. Pero sin duda la cereza del pastel es hacerle saber a quién se excusa que todo está superado y solo hay que dejar fluir la buena onda.
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Sobre la autora
Soy Zendy Manzaneda Cipriani , tengo un MBA de la UP y un Máster en Comunicación en Barcelona. Además, soy catedrática y gerente de marketing de una empresa trasnacional. Hace poco publiqué una novela titulada ‘las pecadoras también vamos al cielo’.
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