Aunque depende mucho del tipo de trabajo y de qué tan formal sea este, llevar las uñas sanas y arregladas dan una buena imagen y realzan nuestra tenida.
Los especialistas de Masglo nos recomiendan seguir estos cuatro consejos para lucir unas uñas muy bien cuidadas en la oficina.
1. Elige el tono apropiado. En el trabajo, la manicura debe ser sencilla pues por lo general se debe mantener cierto grado de formalidad. Aquí el objetivo no es llamar la atención sino mostrar unas uñas cuidadas y sentirse cómoda.
Para la oficina te recomendamos los tonos claros como el blanco, marfil, rosa o nude. En la temporada verano se pueden hacer excepciones y optar por colores más vivos como el amarillo, verde y azul.
**2. Para reuniones ejecutivas. **Para las ocasiones más formales como son las reuniones ejecutivas en un directorio o con representantes de otras empresas, es muy importante cuidar la apariencia de las uñas, pues no solo proyecta la imagen personal, sino también la de la compañía.
En estos casos, la sugerencia es llevar diseños elegantes y sencillos, con los trazos o degradé de colores.
**3. Usa acrílicos con prudencia. **En algunos casos, las uñas no crecen al nivel deseado, por eso, los acrílicos son una opción para lucir un look más estilizado.
Estas aplicaciones tienen la ventaja de ser más duraderas, sin embargo, si son muy largas pueden generar un aspecto demasiado glamoroso para la ocasión.
**4. Organiza tu tiempo. **Es cierto que el cuidado de las uñas requiere dedicación. Sin embargo, hay alternativas para quienes tienen una rutina de trabajo muy agitada.
Se puede aplicar una manicura semipermanente que dura hasta dos semanas en buenas condiciones.