Vanna Pedraglio
Head coach en Vanna
Instagram: vannaped y sistema_vanna / Web: www.vanna.pe
Comenzar a hacer deporte es muy emocionante. Notarás inmediatamente una actitud positiva, ya que podrás dejar atrás el estrés del día. Pero este cambio mental y emocional solo sucederá si la actividad que realizas te ha gustado.
A continuación, describiré el impacto de unos días de entrenamiento en distintos organismos, sistemas y partes del cuerpo.
• Corazón: Reacción de ahogo o demanda cardiovascular. Esto significa que, al movernos y activarnos, habrá una mayor demanda de oxígeno y energía en tus órganos y musculatura. Esto hará que el sistema de oxigenación e irrigación reciba la orden de adaptarse al esfuerzo, lo que disminuirá el ritmo cardiaco y dará mayor vascularización para retardar cada vez más la fatiga.
• Músculos: Habrá una sensación de dolor, que se traducirá en músculos más fuertes y eficientes. Lo más probable es que luego de tu primera sesión de ejercicio, tus músculos se sientan abatidos. Es normal si hace mucho tiempo no has hecho ninguna actividad. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, los dolores vienen acompañados de una subsecuente adaptación o ganancia de masa muscular. Eso sí, los dolores no deben durar más de una semana.
• Cerebro: Segrega neurohormonas de la felicidad. Tras al menos 20 minutos de esfuerzo sobre el 70% de la frecuencia cardiaca máxima, nuestro cerebro segrega dopamina, serotonina, endorfinas y oxitocina. Es el mejor tratamiento contra el estrés, la depresión, el mal humor o cualquier emoción negativa.
• Sistema inmunológico: Si hemos estado inactivos por largo tiempo, hacer actividad física intensa de golpe puede causar resfrío o fiebre los días siguientes al esfuerzo físico. Esto se debe a que tu cuerpo libera la hormona del estrés o cortisol y noradrenalina, como si hubieras escapado de un ataque. Sin embargo, te apuesto que, si te rodeas de personas que hacen deporte consistentemente, verás que muy pocas tienen gripe u otras enfermedades.
• Hormonas: Hacer ejercicio implica una demanda de energía, por lo que puede ayudarte a contrarrestar la resistencia a la insulina o lograr un equilibrio entre las hormonas de la ingesta y la saciedad, así como entre las hormonas de construcción o regeneración y destrucción o atrofia. En otras palabras, normalizan la sensación de antojos, le dan un orden a tu vida y tu rutina, manteniéndote enfocado, tranquilo y contento.
• Niveles de energía: Para quienes están acostumbrados a entrenar, la sensación postentrenamiento es energizante y motivadora. Pero si estás comenzando de nuevo, seguramente experimentarás todo lo contrario, una sensación de fatiga. No te preocupes, solo durará unos días.
En otras palabras, moverte es innato a tu organismo para mantenerse funcionando bien y con la energía vital a tope.
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