Los relojes mecánicos son un arte que perdura en el tiempo, a pesar del avance de la tecnología con los smartwatch. El diseño de Felix Vorreiter llamado FLUX 1440 es una muestra perfecta de cómo lo clásico puede mezclarse con la originalidad.
El FLUX 1440 se basa en una serie de ruedas y engranajes que se conectan mediante casi 1200 metros de cuerda, la cual se mueve y posiciona dependiendo de la hora que sea. Todo esto cuidadosamente preparado para que las manchas de la cuerda marquen la hora en cada minuto.
Lo malo es que el mecanismo depende de alguien o algún mecanismo hale la cuerda, por lo que no resulta muy práctico si lo quieres tener en tu sala para alardear frente a tus amigos.