Tim Coker quiso darles a sus hijos una desagradable sorpresa para que aprendan una valiosa lección de Navidad, pero nunca esperó que la lección la iba a recibir él.
La idea de Coker era enseñarles a sus dos hijos sobre lo afortunado que son por su condición económica a diferencia de otros niños, por lo que adelantó los regalos de Navidad y les obsequió una plátano y una cebolla. Pero grande fue la sorpresa al notar la reacción de ambos niños.
“A medida que nos acercamos a la Navidad me pregunto si mis hijos se dan cuenta de lo afortunados que son. Así que decidí darles un regalo adelantado… un regalo que era completamente horrible”, explica en la descripción del video.
Lejos de molestarse y reclamar, los menores sonrieron a la cámara emocionados gritando: “¡Tengo un plátano, papá!”, “¡Tengo una cebolla!”. A los niños poco les importó si eran los juguetes que estaban esperando, así agradecieron el detalle de solo recibir un obsequio.