Canadá el estado número 51 y Nuevo León el 52 de EEUU: ¿Una locura?

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le está echando leña al fuego del caos político en Canadá, intensificando una crisis.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le está echando leña al fuego del caos político en Canadá, intensificando una crisis que amenaza con derrocar al primer ministro Justin Trudeau, cuya Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, presentó su renuncia este lunes, y a quien Trump posteriormente se refirió como tóxica, agregando que “no se le extrañará”.

El troleo virtual en contra de un político en conflicto, de quien se burla al llamarlo gobernador del estado número 51, es considerado por muchos un insulto al vecino norteño de Estados Unidos y un adelanto de una estrategia beligerante del próximo mandatario de la Unión Americana.

Fue la mañana de este miércoles que Trump sugirió de nuevo que Canadá debería convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos, con una publicación en redes sociales que dice: “¿Alguien puede responder por qué subsidiamos a Canadá con más de 100 millones de dólares al año? ¡No tiene sentido! Muchos canadienses quieren que Canadá se convierta en el estado número 51. Ahorrarían muchísimo en impuestos y protección militar. Creo que es una gran idea. ¡El estado número 51!”.

En ese sentido, el analista Stephen Collinson comentó a la cadena de televisión estadounidense que “la disposición de Trump de involucrarse en la política interna de un aliado debería ser una advertencia para otros gobiernos en lugares como Francia, Alemania y Corea del Sur, entre otros, donde el caos político y las divisiones internas podrían dificultar las relaciones multilaterales”.

Trump ha seguido repitiendo la broma del estado número 51 desde que se conociera que en su cena con Justin Trudeau en Mar-a-Lago, el pasado 29 de noviembre, el presidente electo le dijo que “la economía canadiense colapsaría con los aranceles del 25% que propone para acabar con el superávit comercial canadiense”, y que lo mejor que podría pasar es que Canadá se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos.

En su momento, Trudeau se inquietó cuando escuchó la sugerencia de Trump de convertir a Canadá en un estado más si no se aborda, como solicita el presidente electo, el déficit comercial estadounidense, que ronda los 75,000 millones de dólares anuales.

Cuando le comentaron a Trump que quizás no era una buena idea incorporar a Canadá porque sería un estado liberal dentro del país, el republicano recomendó dividirlo en dos: un estado liberal y otro conservador.

¿Canadá podría sumarse como el estado 51°?

Puede que haya sido una broma informal de Donald Trump, el ex y futuro presidente de los Estados Unidos, que Canadá debería convertirse en parte de los Estados Unidos de América, pero la ha reavivado una y otra vez desde entonces, tanto bromeando como en entrevistas políticas serias. Lo cual lleva a muchos a cuestionar si es algo que sería posible, desde el punto de vista legal.

Al respecto, el periódico canadiense National Post platicó con Gregory Tardi, presidente del Instituto de Derecho Parlamentario y Político de Canadá, quien dijo que un método para unir a los dos países sería por medios constitucionales y legales, y si Canadá en su totalidad o algunas partes del país quisieran unirse a los Estados Unidos, tendrían que pasar por la Sección 41 de la Ley Constitucional de 1982.

Es decir, el Senado, la Cámara de Representantes y las legislaturas de las 10 provincias tendrían que dar el consentimiento para la salida de Canadá de una jurisdicción en particular. En otras palabras, se trata de un escenario muy improbable.

“Incluso si alguna provincia lograra ese visto bueno, no podría convertirse en automático en parte de Estados Unidos. Ese sería otro proceso con base en el Artículo IV, Sección 3, Cláusula 1 de la Constitución de los Estados Unidos, que esencialmente dice que por medio de una votación del Congreso de los Estados Unidos, nuevos territorios pueden ser incorporados y pueden convertirse en estados”, precisó el especialista.

Y eso no ha pasado en muchas décadas. Los ejemplos más recientes fueron Hawái (agosto de 1959), Alaska (enero de 1959) y Arizona (febrero de 1912). En ese sentido, el Distrito de Columbia, lleva décadas intentando conseguir el estatus de estado, una opción que también Puerto Rico ha estado contemplando desde hace algunos años.

La segunda posibilidad es mediante compra. Muchos de los estados estadounidenses se compraron, como Luisiana. Así es como los estados del lado occidental del Río Mississippi se convirtieron primero en territorios y después en estados.

Durante su primer mandato, Trump dijo en 2019 que quería que Dinamarca le vendiera Groenlandia a Estados Unidos. El mundo no lo tomó en serio. Cuando la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, respondió que era una idea “absurda”, el mandatario canceló de último momento una visita de Estado a Dinamarca acusando a Frederiksen de ser “asquerosa”.

No parece que Canadá esté a la venta, o partes de Canadá, por lo que también es un escenario poco probable.

La tercera opción sería una invasión directa. En 1845, Estados Unidos anexó por la fuerza a un estado que anteriormente había sido un país independiente: Texas en 1845.

En resumen, es poco probable que Estados Unidos logre que Canadá se convierta en el estado número 51 en un futuro cercano, como lo es el que Donald Trump deje de seguir bromeando al respecto.

¿El caso de Nuevo León?

Otra “independencia” que está dando de qué hablar esta semana es la de Nuevo León. Y es que el pasado lunes el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Nuevo León (IEEPCNL) resolvió la solicitud de aviso de intención presentada por Gilberto de Jesús Lozano González el 20 de noviembre para realizar una consulta popular sobre la independencia de Nuevo León.

La pregunta planteada por Lozano es: “¿Estarías de acuerdo que el estado de Nuevo León fuera un país independiente?”.

El Consejo General del IEEPCNL indicó que, si la propuesta cumple con los requisitos legales y es declarada procedente por el Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León, la consulta podría realizarse el primer domingo de agosto de 2026.

Para avanzar en el proceso, se aprobó que Gilberto Lozano pueda recabar firmas de apoyo ciudadano a través de la aplicación móvil del Instituto Nacional Electoral (INE).

El uso de la aplicación estará habilitado hasta el 31 de julio de 2025, y Lozano deberá reunir el apoyo de al menos el 2% de las personas inscritas en la lista nominal de Nuevo León, la cual actualmente suma 4 millones 484 mil 528 personas. Es decir, Lozano necesitará reunir un mínimo de 89 mil 691 firmas de apoyo.

Sin embargo, Antonio de la Barrera Fernández, consultor internacional experto en temas geopolíticos, aseveró que sería un hecho anticonstitucional que podría calificarse como un acto sedicioso, toda vez que la salida de una entidad federativa no está contemplada en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

Desde su punto de vista, ningún estado puede separarse del Pacto Federal contemplado en los Artículos 40 al 45, que establecen el carácter federativo de México y la soberanía de los estados en todo lo que concierne a su régimen interior.

Explicó que estarían yendo en contra de lo establecido en el acta constitutiva que firmaron los 19 estados existentes en 1824, entre ellos Nuevo León, luego del término del Imperio Mexicano.

De igual forma, el Artículo 2 de la Carta Magna se especifica que la Nación Mexicana es única e indivisible. En otras palabras, no existe un método institucional alguno por el cual un estado pueda obtener su independencia.

Buscamos a Gilberto Lozano no respondió a las solicitudes de aclaración sobre el objetivo de la consulta, posibles escenarios vinculantes y si se busca convertir a Nuevo León en un estado más de la Unión Americana, pero no tuvimos respuesta al cierre de nuestra edición.

Cabe señalar que Gilberto de Jesús Lozano González es un empresario mexicano que se autodescribe como activista ciudadano y líder social. Fue fundador del Congreso Nacional Ciudadano (CONACI) y del Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA), iniciales del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Además, es líder de la iniciativa Regia República de Nuevo León.

En su cuenta de X, donde menciona ser pro-familia, pro-vida y anti-socialistas, señala que su oficio es “barrer la basura de México”.

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