El rey Carlos III presuntamente les presentó las cartas sobre la mesa al príncipe Harry y su esposa Meghan Markle antes de que ellos renunciaran a sus deberes reales y salieran del Reino Unido para mudarse a Estados Unidos.
El portal británico The Mirror reseñó que según informes, el monarca le presentó a la pareja dos opciones: “Permanecer dentro de la ‘tienda de seguridad’ del Reino Unido y la vida real o ser ‘arrastrados y castigados de la manera más completa posible’”.
De ser cierto, los Duques de Sussex decidieron residenciarse en Montecito, California, sabiendo que les quitarían la seguridad que dan a todos los miembros activos de la Realeza. Sin embargo, esto es algo de lo que siempre se ha quejado el príncipe Harry tras irse a Norteamérica.
Las pocas veces que el príncipe Harry ha ido al Reino Unido, lo ha hecho sin Meghan Markle y sin sus dos hijos Archie y Lilbert, alegando que no los llevará hasta que tengan garantía de seguridad por parte del Estado.
“Según un informe en el Byline Times, este ultimátum (del Rey) fue diseñado para minimizar la amenaza de que eclipsaran a la familia real”, dice The Mirror. No obstante, en sus memorias el príncipe Harry dice que nunca le anticiparon que perdería su seguridad al abandonar la Familia Real.
La seguridad del príncipe Harry y Meghan Markle
Se dice que el príncipe Harry paga su propio personal de seguridad para él, para Meghan Markle y para sus dos hijos.
Vecinos de Montecito de la pareja contaron que han visto al Duque trotando y paseando en bicicleta, acompañado por sus escoltas, también lo siguen a todas sus salidas.
El personal de seguridad incluso vigila en su casa. Frank McGinity, residente de Montecito, relató que fue hasta la casa de los famosos para llevarles unas películas e intentar establecer lazos como vecinos, pero los escoltas lo despidieron en la puerta y no le permitieron acceder, tampoco le aceptaron su regalo, lo que evidencia que los Duques de Sussex no están interesados en entablar relaciones con la gente que los rodea en su mansión.