El exmandatario Alejandro Toledo no evitó quebrarse en plena audiencia pública donde se sigue el caso de los sobornos millonarios de la constructora brasileña Odebrecht. La participación ocurrió de manera virtual y ante la cámara comenzó a llorar y clamar por la atención médica a raíz de sus problemas de salud.
“Aló, por favor, me siento absolutamente mal. Quiero que me lleven a un hospital, a cualquiera, o a una clínica. Estoy con los trabajadores, no hay un médico. Por favor, Roberto estoy mal”, dijo luego dirigiéndose a su defensor legal, según citó además el portal Infobae.
Así siguió insistiendo en ser trasladado a un centro de salud y no ser atendido en las instalaciones del penal Barbadillo, en el distrito limeño de Ate Vitarte. Luego pareció descompensarse en plena audiencia, tal como reseñó un video de Latina Noticias.
A través de su cuenta en X, antes Twitter, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) dio su respuesta a la petición del exmandatario. “Informa que no es necesario que el interno Alejandro Toledo Manrique sea conducido a un hospital, ya que, conforme al reporte del área de salud del penal de Barbadillo, su estado es estable al no presentar una situación emergencia ni de urgencia”.
“Debe pagar sus errores”
En redes sociales además apoyaron la decisión y cuestionaron el clamor del exdirigente Alejandro Toledo ahora que enfrenta la justicia.
“Hay una vodka dr, quiere a la vena o con hielo?”, “El señor payaso, si se siente bien para gritar, es puro show”, “Qué pésima actuación, se está muriendo pero para carajear, si tiene aire”, “Le hizo mucho daño al país y da lastima ver cómo se rebaja para que la justicia le tenga lastima. Fuese lo que fuese no es motivo de burla, la justicia debe cumplir con la ley y él debe pagar por sus errores”, opinaron.
Alejandro Toledo fue extraditado desde Estados Unidos y enfrenta a la justicia del Perú por el caso de sobornos millonarios a cambio de favorecer a la constructora brasileña Odebrecht, en total un cobro de la menos 25 millones de dólares. Por los delitos de colusión y tráfico de influencia la Fiscalía solicitó una pena de más de 22 años.