En la tarde de este 26 de junio, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que el país se enfrenta a un golpe de Estado Militar, por parte del Grupo del Regimiento Especial de Challapata “Mendez Arcos” que se tomaron la Plaza Murillo con francotiradores.
De acuerdo a varias versiones, los militares se tomaron la capital del país e ingresaron a la fuerza al palacio presidencial. Varios policías y militares se movilizaron usando capuchas y armas de dotación. Por el momento se desconoce el paradero del presidente.
Adicionalmente, se ha registrado el lanzamiento de gases lacrimógenos en la Plaza Murillo de La Paz. Según las versiones de los militares, los motivos de este golpe se debe a las inconformidades con el Gobierno Nacional.
Un general golpista boliviano, aseguró en Alerta News 24 que: “Los militares estamos molestos con el Gobierno”. Ante este ataque, la OEA se pronunció rechazando el golpe de Estado.
“La Secretaría General de la OEA condena de la forma más enérgica los acontecimientos en Bolivia El Ejército debe someterse al poder civil legítimamente elegido. Enviamos nuestra solidaridad al Presidente de Bolivia Luis Arce Catacora, su Gobierno y todo el pueblo boliviano. La comunidad internacional, la OEA y la Secretaría General no tolerarán ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o cualquier otro lugar”, escribió Luis Amagro.
Por su parte, la expresidente de Bolivia Añez Chávez se pronunció al respecto: “Repudio total a movilización de Militares en plaza Murillo pretendiendo destruir el orden constitucional, el MAS con Arce y Evo deben irse a través del voto el año 2025. Los bolivianos defenderemos la democracia”, escribió la exmandataria.
Mientras tanto, el expresidente Evo Morales, incitó a los ciudadanos a salir a las calles en forma de protesta por el golpe de Estado: “Convocamos a una Movilización Nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del Gral. Zuñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo”.
Entre tanto el primer mandatario boliviano, Luis Arce compartió desde su cuenta de X su rechazo ante la actual situación de orden público: “Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”.