Este martes 7 de mayo, varios cancillerías de países americanos participarán en la Reunión Ministerial de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección en Guatemala, esto para encontrar soluciones viables que detengan la enorme problemática migratoria que castiga a los Estados Unidos, país que según sus autoridades, en los últimos años registra el ingreso irregular de un aproximado de 2,8 millones de personas.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, será sin dudas el personaje estelar de la reunión, así lo confirmó este lunes mediante un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller: “El secretario Blinken subrayará nuestros avances en los últimos dos años y mirará hacia los próximos pasos conjuntos para reforzar la gestión migratoria humana y una aplicación sólida, vías legales y acceso a la protección, y aumentar la integración de refugiados y migrantes en las Américas”.
Crisis que no se detiene
En el próximo mes de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales estadounidenses, en la que se definirá si Joe Biden alcanzará su segundo mandato o si Donald Trump volverá a la Casa Blanca, luego de la derrota en el 2020.
Ambos aspirantes mantienen en su discurso de promesa el solucionar la grave problemática migratoria que atraviesa Estados Unidos en los últimos años, en gran parte originado por el importante éxodo de venezolanos que escapan de la ruda realidad de su país, desde las perspectivas económicas, políticas y sociales.
Además, muchos más provienen de otras regiones como Colombia, Perú y Chile, lugares donde muchos venezolanos emigraron entre el 2016 y 2018, y ahora por inestabilidad política en dichos países, vuelven a tomar la decisión de probar suerte en otra nación.
La situación también castiga a gran parte de Centroamérica, ante la larga y riesgosa travesía que arrancan miles de personas desde la peligrosa selva del Darién, zona fronteriza entre Colombia y Panamá, para continuar durante semanas por varios países hasta cumplir el objetivo de entrar a los Estados Unidos.
Entre los migrantes que llegan a Estados Unidos, también hay miles de centroamericanos, quienes se marchan de sus países para escapar de la pobreza, la falta de empleo, los bajos salarios y la violencia criminal.