Un escalofriante descubrimiento sacudió a la comunidad de Largo, Florida, cuando el cuerpo de Sabrina Peckham, de 41 años, desaparecida recientemente, fue encontrado dentro de la boca de un caimán en un canal local. Este trágico incidente ha generado conmoción y preguntas sobre la seguridad en una zona conocida por sus avistamientos de cocodrilos.
El triste hallazgo tuvo lugar en la zona de la Avenida 134 North y la Calle 121 North en Largo, donde la Oficina del Sheriff del Condado de Pinellas respondió a un informe sobre un cuerpo sin vida visto en un canal. Lo que descubrieron junto al cadáver fue aún más inquietante: un cocodrilo macho de más de 4 metros de largo, que sostenía el cuerpo de Sabrina Peckham en su boca.
Encuentran el cuerpo de Sabrina Peckham dentro de la boca de un cocodrilo
Las circunstancias que llevaron a esta impactante escena aún están bajo investigación, y la causa y manera de la muerte de Peckham están siendo analizadas por el médico forense. Aunque las autoridades trabajan para esclarecer lo sucedido, la hija de la fallecida, Breauna Dorris, ha salido a dar su versión de los hechos.
En una publicación en Facebook, Dorris aclaró que su madre no provocó al cocodrilo, como se había especulado en algunos medios. Según Dorris, Sabrina Peckham formaba parte de la población sin hogar que vivía en el área boscosa cercana al canal. Se cree que Peckham estaba caminando en la oscuridad, cuando el cocodrilo la atacó.
Dorris hizo un llamado a no emitir juicios sin conocer la verdad y subrayó que nadie merece morir de la manera en que murió su madre. La familia está devastada por la trágica pérdida, especialmente debido a que Peckham tenía sólo 41 años.
Una muerte inesperada y trágica
Este incidente no es el primero en la zona en lo que respecta a encuentros peligrosos con cocodrilos. En mayo de 2022, un hombre perdió la vida en circunstancias similares mientras buscaba frisbees y otros objetos en el agua.
Los residentes locales expresaron su sorpresa por la presencia de cocodrilos en la zona, ya que no se consideraba un hábitat típico para estos reptiles. El caimán que sostenía el cuerpo de Peckham fue finalmente “humanamente sacrificado y retirado de la vía fluvial” con la asistencia de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida.