MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El secretario de Salud Indígena de Brasil, Ricardo Weibe Tapeba, ha anunciado las medidas adoptadas por el Gobierno del país para contener la crisis humanitaria de la comunidad yanomami, indicando que la mejora de los indígenas "depende de que los mineros se vayan" de la región.
"Creemos que solo será posible asegurar la universalización de la salud indígena para el pueblo yanomami con el retiro de los mineros de oro a las comunidades y nuestros profesionales", ha explicado Tapeba, según ha recogido el periódico 'Folha de Sao Paulo'.
"Llevamos casi un mes con nuestras acciones urgentes y de emergencia coordinadas por el gobierno federal para salvar vidas, combatiendo lo que llamamos el proyecto de genocidio en curso del pueblo yanomami", ha subrayado.
Las autoridades sanitarias de las tierras indígenas Yanomami y Boa Vista, en la provincia brasileña de Roraima, han instalado un hospital de campaña y la idea es colocar dos más para aliviar la alta demanda de pacientes que necesitan ser transportados en avión desde la zona indígena a la capital.
Además, Tapeba ha indicado que los coordinadores de los 34 distritos indígenas, designados por el exmandatario Jair Bolsonaro, serán reemplazados, por la mala gestión y la falta de asistencia en los últimos años, según recoge 'O Globo'.
Asimismo, ha declarado que está "seguro de que arrestarán a mucha gente" por las responsabilidades en la crisis humanitaria, aunque no ha dado más detalles, alegando que hay una investigación en curso.
"Lo que vivimos en (...) Yanomami en los últimos años ha sido un verdadero aparato político, verdaderas oligarquías políticas que tienen el poder aquí", ha denunciado, indicando que el Ministerio de Salud tiene pruebas de un alto índice de irregularidades en una serie de contratos.
El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, anunció a finales del enero que la Policía Federal investigará la posible omisión por parte de funcionarios públicos --a todos los niveles-- en la contención de la crisis humanitaria que afecta a la comunidad indígena yanomami, días después de visitar la zona junto al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien calificó la situación de "genocidio".
Las declaraciones del ministro de Justicia fueron en sintonía con las expresadas días antes por el presidente Lula da Silva tras su visita a Roraima, en donde constató la difícil situación de esta comunidad indígena. "Mas que una crisis humanitaria lo que vi fue (...) un crimen premeditado contra los yanomami, cometido por un gobierno insensible al sufrimiento del pueblo brasileño", dijo.
El Ministerio de los Pueblos Indígenas informó esta semana que un centenar de niños de entre 1 y cuatro años de la comunidad yanomami murieron por desnutrición, neumonías y diarreas como consecuencia del avance de la minería ilegal, responsable de la contaminación de ríos y campos de los que vive esta comunidad. También se ha denunciado un aumento grave de los casos de malaria en el último año.