LAKELAND, Florida, EE.UU. (AP) — El sedán de cuatro puertas se detuvo cerca de un cruce en una ciudad del centro de Florida donde la gente se arremolinaba, bajaron los cristales tintados y desde el interior del vehículo empezaron a disparar en todas direcciones, provocando heridas a 11 hombres, dos de los cuales quedaron en estado crítico, según informaron las autoridades policiales.
Apenas un minuto antes, un autobús escolar había dejado descender a unos niños en el vecindario de Lakeland el lunes por la tarde.
“Sonó como si fuera uno de esos enormes rollos de petardos atados unos a otros”, dijo la vecina Tina Smith, que vive a 15 metros (50 pies) del terreno donde se produjeron los disparos. “Pero sabías que no eran petardos”.
Las autoridades ofrecieron el martes una recompensa de 5.000 dólares por información que conduzca a la detención de los sospechosos implicados en el tiroteo de Lakeland, una ciudad de 112.000 habitantes ubicada aproximadamente a medio camino entre Tampa y Orlando.
Uno de los heridos graves recibió un disparo en el estómago y el otro en la mandíbula. Los restantes sufrieron heridas que no ponen en peligro su vida. Las víctimas eran varones de entre 20 y 35 años, dijo el jefe policial de Lakeland, Sammy Taylor, en una conferencia de prensa.
Tras los disparos, el vehículo se dio a la fuga. Los investigadores creyeron encontrarlo el martes por la mañana en un vecindario de Lakeland y tenían previsto someterlo a pruebas de laboratorio para verificar si se trataba del vehículo implicado en los tiroteos.
“He vivido aquí 34 años, y puedo decir que nunca he trabajado en un evento en el que tantas personas resultaran baleadas al mismo tiempo, nunca”, declaró Taylor. “Nos consideramos una ciudad pequeña (...) y cuando ocurren cosas como esta, nos afectan de lleno, al menos a mí”.