BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
Para responder a estas preocupaciones de la Comisión, ALD ofreció ceder las actividades de renting de ALD en Irlanda, Noruega y Portugal, así como las actividades de LeasePlan en Chequia, Finlandia y Luxemburgo, con sus activos, contratos y empleados, lo que permitirá a cualquier comprador gestionar los negocios cedidos como una fuerza competitiva viable en los respectivos mercados de forma duradera.
Asimismo, ALD se comprometió a proporcionar servicios de transición, como el tiempo para el cambio de marca, el acceso a los servicios informáticos o a la plataforma de venta de coches usados, durante un período transitorio de hasta dos años, que podrá prorrogarse hasta un año más.
Estos compromisos eliminan los solapamientos existentes entre las actividades de ALD y LeasePlan en los mercados en los que la Comisión había detectado problemas de competencia y, tras la prueba de mercado, la Comisión concluyó que la transacción ya no plantearía dichos problemas, aunque su decisión está condicionada al pleno cumplimiento de los compromisos.
ALD, que pretende convertirse, tras esta fusión, en "un proveedor global de movilidad sostenible", estima que el impacto de esta operación en sus cuentas anuales será de unos 120 millones de euros, por encima de los 100 millones que preveía en un inicio.