LIMA (AP) — El presidente peruano Pedro Castillo aseguró el domingo que la justicia quiere detener a su esposa y otros familiares en medio de una investigación preliminar de la fiscalía, la cual acusa al mandatario de ser el presunto líder de una organización familiar de lavado de activos.
“Sé que se la van a llevar a mi esposa, quieren engrilletarla y quieren engrilletar también al resto de mi familia”, manifestó Castillo, que enfrenta seis investigaciones fiscales, varias de ellas por corrupción. Ello ha provocado que abandone su habitual mutismo y critique a la fiscalía, a la oposición parlamentaria y a parte de la prensa, de quienes dice forman una tríada que busca despojarlo del poder.
La primera dama Lilia Paredes está acusada de formar parte de la presunta organización criminal. La hermana menor de la esposa de Castillo, Yenifer Paredes, está detenida en un local policial por 10 días mientras es investigada por la misma causa. La fiscalía tambien acusa a los otros dos hermanos de la primera dama, David y Walther.
Los fiscales sospechan que la familia presidencial ayudó al dueño de una supuesta empresa fachada a obtener obras públicas pese a no tener la capacidad económica para garantizar la ejecución de las obras ni la experiencia. Castillo niega todas las acusaciones.
La semana pasada la policía acudió al palacio presidencial para detener a Yenifer Paredes y buscó en todas las habitaciones, incluso debajo de la cama del mandatario, de acuerdo a una acta de allanamiento a la que The Associated Press tuvo acceso. Los agentes no encontraron a la cuñada de Castillo, quien al día siguiente se entregó a la fiscalía.
El presidente dijo el viernes que su esposa está dispuesta a entregar su pasaporte al juez para demostrar que no tiene intenciones de irse del país, y que quiere someterse a la justicia y demostrar su inocencia.
Castillo gobierna desde hace un año y su mandato concluye en 2026.