WASHINGTON (AP) — Los demócratas trataban de aprobar su paquete económico en el Senado el domingo, debatiendo una medida menos ambiciosa que la del presidente Joe Biden, pero que toca los sueños profundamente arraigados del partido de frenar el calentamiento global, moderar los costos farmacéuticos y gravar a inmensas corporaciones.
El debate comenzó el sábado; para el domingo temprano, los demócratas habían aplastado más de una docena de enmiendas republicanas diseñadas para torpedear la legislación o crear anuncios de campaña que atacan a los senadores demócratas. A pesar de la oposición unánime del Partido Republicano, la unidad demócrata en la cámara 50-50, respaldada por el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, sugirió que el partido estaba en camino de una victoria que levantaría la moral tres meses antes de las elecciones intermedias y donde el control del Congreso está en juego.
“Creo que va a pasar”, dijo Biden a los periodistas cuando salía de la Casa Blanca la madrugada del domingo para ir a Rehoboth Beach, Delaware, poniendo fin a su aislamiento por COVID-19. La Cámara de Representantes parecía estar en camino de brindar la aprobación final del Congreso cuando regrese brevemente de su receso de verano el viernes.
Los republicanos dicen que la medida socavará una economía que los políticos luchan por evitar que caiga en recesión. Dijeron que los impuestos comerciales del proyecto de ley dañarían la creación de empleos y elevarían aún más los precios, lo que dificultaría que las personas hicieran frente a la peor inflación del país desde la década de 1980.
Analistas independientes opinan que la “Ley de Reducción de la Inflación” de los demócratas tendrá un efecto menor en el aumento de los precios al consumidor. El proyecto de ley es apenas más de una décima parte del tamaño del plan inicial de 10 años y 3.500 millones de dólares en aspiraciones progresistas de Biden y abandona sus propuestas de preescolar universal, licencia familiar pagada y ayuda ampliada para el cuidado de los niños.