MOSCÚ (AP) — El banco central ruso se apartó de sus homólogos occidentales al rebajar su tasa de interés referente el viernes, justo un mes después de haberlo dejado en el nivel en que se encontraba antes de que el país enviara sus soldados a Ucrania.
El banco redujo su tasa de interés en 1,5 puntos porcentuales, hasta el 8%, afirmando que los precios al consumo siguen bajando, en parte porque la demanda de los consumidores ha disminuido. Señaló que las expectativas de inflación han “disminuido significativamente”, alcanzando los niveles de la primavera de 2021, mientras que el descenso de la actividad empresarial fue más lento que lo previsto en junio.
Sin embargo, “el entorno externo de la economía rusa sigue siendo difícil y continúa limitando significativamente la actividad económica”, señaló el banco central en un comunicado.
Había subido la tasa de interés hasta el 20% a raíz de la operación militar del 24 de febrero en Ucrania y las consiguientes sanciones occidentales que restringen las transacciones con bancos, particulares y empresas rusas.
Mientras las sanciones y la salida de las empresas occidentales de Rusia han provocado el aislamiento económico mundial, el banco central ha conseguido estabilizar la moneda y el sistema financiero, impidiendo que el dinero salga de Rusia y obligando a los exportadores a cambiar la mayor parte de sus ingresos extranjeros por rublos.
El rublo cotizaba el viernes a 58,8 por dólar, lo que le hacía valer más que el día anterior a la invasión de Ucrania, cuando se necesitaban 78,8 rublos para llegar a 1 dólar.
El banco dijo que la inflación anual cayó al 15,9% en junio, frente al 17,1% de mayo, y estimó que se redujo al 15,5% al 15 de julio. El banco atribuyó la caída a la “escasa demanda de los consumidores” y al tipo de cambio del rublo.
El banco espera que la inflación siga bajando: al 12-15% este año, al 5-7% en 2023 y al 4% en 2024.