HONG KONG (AP) — Decenas de policías patrullaban el sábado el Parque Victoria de Hong Kong luego de que las autoridades prohibieron por tercer año seguido la conmemoración pública del aniversario de la represión en la Plaza de Tiananmen de Beijing en 1989.
Durante décadas, el parque albergó una vigilia anual con velas para recordar la letal represión de las fuerzas de seguridad chinas contra los manifestantes que reclamaban una mayor democracia en la plaza de la capital el 4 de junio de 1989.
Los críticos afirman que el veto forma parte de una medida para reprimir la disidencia política y es un indicio de que Hong Kong está perdiendo sus libertades a medida que Beijing refuerza su control sobre el territorio semiautónomo.
Los organizadores del acto, la Alianza de Hong Kong en Apoyo a los Movimientos Patrióticos Democráticos de China, se disolvió el año pasado después de la detención de muchos de sus líderes por la supuesta violación de la ley de seguridad nacional.
En los últimos tres años, las autoridades prohibieron la conmemoración citando el riesgo que suponía el coronavirus para la población. Según los críticos, la pandemia se empleó como una excusa para mermar el derecho de reunión.
En un comunicado, el gobierno de la ciudad explicó el viernes que se cerrarían partes del Parque Victoria, donde tradicionalmente se celebraba la vigilia, ya que en ellas podrían celebrarse “actividades ilegales”. La medida buscaba “impedir cualquier reunión no autorizada” en el lugar y reducir la posibilidad de que se propagase el COVID-19.
A principios de la semana, un comisario de policía advirtió que cualquiera que participase en una reunión “en el mismo lugar, a la misma hora y con un mismo propósito de expresar determinadas opiniones” podría ser considerado parte de una reunión no autorizada.