Arranca la campaña francesa; Macron critica a rival

PARÍS (AP) — La campaña presidencial de Francia arrancó oficialmente el lunes, y el presidente Emmanuel Macron criticó a un rival de extrema derecha por una retórica inusualmente violenta de sus partidarios.

Aunque las encuestas dejan entrever que Macron es el favorito de cara a los comicios de dos rondas, el 10 y el 24 de abril, muchos votantes siguen indecisos entre votar o no y por quién hacerlo, por lo que el desenlace sigue siendo incierto.

Macron, de 44 años, es un exbanquero de inversión de tendencia centrista que ha virado hacia la derecha en algunos temas ante la creciente presión de aspirantes conservadores y de ultraderecha.

Los 12 candidatos ya han realizado actos, pero, de acuerdo con la legislación francesa, el lunes comenzó oficialmente la campaña. A partir de ahora, los candidatos pueden enviar sus propuestas a los votantes, los ayuntamientos pueden colgar carteles oficiales de campaña y las emisoras francesas deben respetar las estrictas normas sobre el tiempo de cada candidato al aire.

Macron redujo sus planes de campaña debido a la guerra de Ucrania, pero de todas formas el lunes visitó a los votantes en la ciudad de Dijon, en la Borgoña, y se reunió con estudiantes de una academia de formación profesional y una escuela de cocina para hablar sobre un incremento en las oportunidades para los jóvenes.

La visita se vio ensombrecida por un incidente ocurrido el día anterior, cuando la multitud que apoyaba al candidato Eric Zemmour, opuesto a la inmigración, gritó: «¡Macron, asesino!” en un mitin frente a la Torre Eiffel. La frase se escuchó fuerte y repetidamente durante varios segundos, mientras Zemmour permanecía de pie, en silencio, antes de reanudar su discurso.

Al parecer, sus simpatizantes respondían a los comentarios de Zemmour en los que acusaba al gobierno de no proteger a las personas muertas por atentados terroristas o de otro tipo en Francia. Esta clase de atentados han golpeado al país a lo largo de su historia bajo presidentes de izquierda y de derecha.

Este lenguaje violento es inusual en la política francesa, y el hecho de que Zemmour no silenciara los gritos provocó críticas generalizadas de políticos de todas las corrientes, que los consideraron peligrosos para la nación. Zemmour dijo posteriormente que no había oído qué gritaba la gente, y a la larga su campaña censuró esas expresiones.

Al preguntársele el lunes acerca de la frase que la gente había coreado, Macron dijo que Zemmour carece de decencia política o es duro de oído.

“Hay dos hipótesis. La primera es indignidad, y ésa es la que me parece más verosímil”, les dijo Macron a los reporteros. Luego, con un toque de sarcasmo, agregó: “La segunda es una falta de conocimiento sobre una reforma muy importante en mi período… Ahora el sistema de atención de la salud reembolsa los auxiliares auditivos, los anteojos y los implantes dentales”.

Zemmour ha sido declarado culpable en tres ocasiones de expresiones de odio.

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