Identifican sospechosos de asesinato de periodista en México

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades de México anunciaron el martes la identificación de dos de las tres personas que habrían participado en el homicidio de un periodista que se registró la semana pasada en el occidente del país. Armando Linares se convirtió en el octavo asesinado en lo que va del año, que ha sido considerado el más violento en décadas para la prensa local.

El fiscal del estado de Michoacán, Adrián López Solís, dijo en conferencia de prensa que fueron identificados Magdiel Urbina Chimal y Carlos Sánchez Mendoza como los presuntos responsables del homicidio de Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, ocurrido el 15 de marzo en la localidad de Zitácuaro.

López Solís señaló que un juez ordenó la captura de los dos presuntos atacantes y se ofreció una recompensa de 100.000 pesos (unos 5.000 dólares), por cada uno, por información que permita su localización y detención.

Sin precisar nombres, el fiscal señaló que uno de los presuntos atacantes estuvo conversando con Linares y tiempo después se presentó en su domicilio, ubicada en el nororiente de Zitácuaro, y disparó contra el periodista, que falleció en la entrada de su vivienda. Asimismo, dos hombres, que se trasladaban en motocicleta, fueron vistos el día del asesinato rondando la casa del comunicador supuestamente para ubicar el domicilio, agregó el fiscal.

López Solís dijo que se maneja un conjunto de posibles móviles del homicidio de Linares, e indicó que su caso podría estar relacionado con la muerte de Roberto Toledo, colaborador, operador de cámara y editor de video de Monitor Michoacán. Toledo fue asesinado de varios disparos la tarde del 31 de enero por tres pistoleros que se presentaron en la oficina del abogado Joel Vera, subdirector del portal, donde también operaba el medio.

Monitor Michoacán se dedicó por cuatro años a reportar informaciones comunitarias de Zitácuaro, asesinatos, denuncias de corrupción y de tala ilegal, y los casos de las comunidades de campesinos de la zona que luchan por su autonomía.

El día del homicidio de Toledo el director de Monitor Michoacán denunció, en un video que difundió en la cuenta de Facebook del portal, que “exhibir corrupción de gobiernos corruptos, de funcionarios y gobierno corruptos nos llevó a la muerte el día de hoy de uno de nuestros compañeros”, sin presentir que seis semanas después él que correría con la misma suerte.

En aquel entonces, Linares dijo a The Associated Press que había recibido desde hace tiempo amenazas y que incluso tras el asesinato de su colaborador las amenazas habían continuado. Luego de la muerte de Toledo las autoridades le activaron el mecanismo de protección al director de Monitor Michoacán y le asignaron guardias nacionales para su custodia.

Una persona familiarizada con el caso señaló a la AP que Linares no pudo mantenerse bajo el mecanismo federal de protección debido a que no quiso salir de su natal Zitácuaro, tal como hicieron otros dos empleados del portal tras el asesinato de Toledo, alegando que no quería dejar a su familia y amigos, ni la comunidad donde creció. “Armando decía que el pueblo lo protegería”, precisó la fuente, que habló en condición de anonimato para no poner en riesgo su vida.

El director de Monitor Michoacán optó por mantenerse un tiempo alejado de la actividad periodística e incluso cambió de número telefónico. En febrero el comunicador retomó el trabajo y comenzó a reportar y hacer transmisiones desde las calles debido a que la oficina del medio fue cerrada luego de la muerte del colaborador.

A comienzos de marzo hombres armados asesinaron a Juan Carlos Muñiz, un reportero de información policiaca para el portal de noticias Testigo Minero, en el estado de Zacatecas.

A finales de febrero fue baleado Jorge Camero, director de un portal de noticias y que hasta unos días antes de su muerte también se desempeñaba como secretario particular de un alcalde del estado norteño de Sonora. Ese mes también fue asesinado Heber López, director del portal Noticias Web, en el estado de Oaxaca, en el sur del país.

El 23 de enero la reportera Lourdes Maldonado López fue asesinada dentro de su automóvil en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde menos de una semana atrás había sido baleado el fotógrafo Margarito Martínez. El reportero José Luis Gamboa fue asesinado el 10 de enero en el estado de Veracruz, en el Golfo de México.

México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según el Comité para la Protección de los Periodistas, un organismo activista de protección a la prensa con sede en Nueva York. De acuerdo con sus datos, nueve periodistas fueron asesinados en 2021 en el país.

La dificultad para esclarecer los homicidios de reporteros y activistas es un grave problema en México, según reconoció el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, quien en diciembre admitió que la impunidad en esos casos supera el 90%.

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