WASHINGTON (AP) — En el centro de la crisis de Ucrania hay un enigma: ¿Por qué el presidente ruso Vladimir Putin empuja a Europa al borde de la guerra para demandar que Occidente no haga algo que de todas formas no planea hacer?
Rusia dice que la OTAN, la alianza militar encabezada por Estados Unidos y que tiene ahora en sus manos la mayor crisis europea en decenios, no debe ofrecer nunca la membresía a Ucrania, que ganó su independencia cuando la Unión Soviética se disolvió hace unos 30 años.
Ucrania ha aspirado desde hace tiempo a integrarse a la OTAN, pero la alianza no está cerca de ofrecerla, en parte debido a la corrupción oficial de Ucrania, deficiencias en su estructura de defensa militar y su falta de control sobre sus fronteras internacionales.
La verdad es que las demandas de Putin van más allá del asunto de la asociación de Ucrania con la OTAN, pero ese vínculo es central en las quejas del presidente ruso de que Occidente está agotando su paciencia al acercarse a las fronteras rusas. Él dice que la OTAN ha fortalecido su seguridad en los últimos años a expensas de la seguridad de Rusia.
Los rusos demandan una garantía legal de que se le negará a Ucrania la membresía en la OTAN, a sabiendas de que la alianza como principio nunca ha excluido la membresía de ningún país europeo —incluso de la propia Rusia—, pero la OTAN no tiene planes de ofrecer la membresía a Ucrania en el futuro previsible. El principio mencionado por la OTAN es que todos los países deberían tener libertad para elegir con quién aliarse.
Entonces, ¿por qué Moscú está armando tanto ruido ahora sobre la relación de Ucrania con la OTAN? La respuesta es complicada.
¿QUÉ LE PREOCUPA A PUTIN SI UCRANIA ENTRA A LA OTAN?
La razón declarada es que una expansión mayor de la OTAN hacia el este representaría una amenaza a la seguridad de Rusia. Washington y sus aliados niegan que esa sea una preocupación válida, toda vez que ningún país de la OTAN está amenazando con usar la fuerza contra Rusia.
Además, Putin quiere que la OTAN retire su presencia militar de Europa oriental, incluyendo una serie de maniobras militares en Lituania, Letonia y Estonia, tres exrepúblicas soviéticas. No hay soldados estadounidenses estacionados permanentemente en esos países bálticos. Actualmente, hay apenas unos 100 cumpliendo un despliegue rotatorio en Lituania y unos 60 en Estonia y Letonia, dice el Pentágono.
Putin se opone también a la presencia de un sistema de defensa antimisiles de la OTAN en Rumania, otro país que estuvo bajo la esfera de la influencia soviética, y una base similar en desarrollo en Polonia, alegando que pudieran ser convertidos en armas ofensivas capaces de amenazar Rusia. El presidente Joe Biden aprobó esta semana el envío de 2.700 soldados estadounidenses adicionales a Europa oriental —unos 1.700 a Polonia y 1.000 a Rumania— además de 300 a Alemania.
Ucrania tiene profundos lazos históricos y culturales con Rusia y Putin ha afirmado reiteradamente que los rusos y los ucranianos son “un solo pueblo”. Ha dicho que grandes secciones del territorio ucraniano son partes históricas de Rusia que fueron entregadas a Ucrania por los líderes comunistas de la Unión Soviética.
Las acciones de Putin, sin embargo, han servido para fortalecer el sentido de identidad nacional de los ucranianos. Después de que Rusia se anexó la Península de Crimea e instigó una rebelión separatista en el oriente de Ucrania en 2014, creció el deseo de Ucrania de alinearse con Occidente y la OTAN.
Putin describió recientemente sus preocupaciones sobre Ucrania con más detalles. Pintó una situación en la que Ucrania podría usar la fuerza militar para recuperar Crimea o recapturar áreas del este ucraniano ahora en poder de los separatistas prorrusos.
“Imaginen que Ucrania se convierte en miembro de la OTAN y lanza esas operaciones militares”, declaró Putin. “¿Debemos pelear con la OTAN entonces? ¿Ha pensado alguien sobre ello?”.
De hecho, algunos en la OTAN han considerado la posibilidad de una guerra con Rusia dentro de Ucrania. Es un recordatorio de lo que significa ser miembro de la OTAN: un ataque a uno de sus miembros es un ataque a todos, por lo que un ataque ruso a Ucrania significaría teóricamente un compromiso legal de todos los miembros a defenderla.
¿CUÁLES SON LAS PERSPECTIVAS DE UCRANIA DE INTEGRARSE A LA OTAN?
Las perspectivas son extremamente improbables en el futuro previsible. Aunque Ucrania no tiene una oferta de sumarse a la OTAN, se ha acercado a la alianza con el paso del tiempo, comenzando con el establecimiento en 1997 de una Carta OTAN-Ucrania para fortalecer su cooperación.
Los jefes de gobierno de la OTAN declararon públicamente en 2008 que Ucrania y otra exrepública soviética, Georgia, “se convertirán en miembros de la OTAN”. No dijeron cuándo ni cómo, pero la declaración puede ser vista como algo que explique el temor de Moscú de que Kiev se sume a la alianza tarde o temprano.
Por otra parte, los líderes de Estados Unidos y otros países de la OTAN que firmaron la declaración de 2008 sobre Ucrania y Georgia decidieron no darles lo que se conoce como un Plan de Acción de Membresía: un sendero hacia una posible membresía.
Alemania y Francia se opusieron enérgicamente a avanzar hacia la membresía de Ucrania y la opinión generalizada en la OTAN era que Ucrania tendría que completar amplias reformas gubernamentales antes de volverse candidata. Esa contradicción aparente no ha sido resuelta, lo que significa que aunque las puertas de la OTAN están abiertas, Ucrania no entrará pronto.
¿CÓMO ESTÁ PRESIONANDO PUTIN A UCRANIA?
Moscú dice que no tiene intenciones de invadir Ucrania, pero en los últimos meses ha desplegado una poderosa gama de fuerzas de combate a lo largo de las fronteras con Ucrania y ha insinuado que tomará alguna acción si algunas de sus demandas a Washington y la OTAN no son satisfechas. El gobierno de Biden dice que Rusia tiene ahora la capacidad de lanzar diversas acciones, incluso una invasión total para capturar Kiev.
Putin dice que la OTAN se ha excedido no solamente al proveer a Ucrania armamento y entrenamiento militar, sino también estacionando soldados en otros países de Europa oriental en una forma que compromete la seguridad rusa.
También es cierto que los incrementos de la presencia militar de Washington y la OTAN en Europa oriental durante la última década fueron desatados por la anexión rusa de Crimea y su incursión en el este de Ucrania en 2014. Esas acciones de Rusia hicieron que la OTAN intensificara su atención a la seguridad colectiva. En septiembre de 2014, los líderes de la OTAN establecieron una nueva fuerza de respuesta rápida capaz de ser desplegada en materia de días y reafirmaron sus compromisos a fortalecer sus gastos militares.