BERLÍN (AP) — Austria suspenderá el próximo lunes el aislamiento de sus residentes no vacunados, un día antes de que entre en vigor la obligación de que todos los adultos se vacunen contra el COVID-19, informó el miércoles el canciller Karl Nehammer.
Nehammer precisó que el confinamiento introducido en noviembre ya no era necesario porque no existía la amenaza de que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales se sobrecargaran.
Durante semanas, el aislamiento de los no vacunados fue “una medida de la que mucha gente se quejó, pero que era inevitable por razones de política de salud”, afirmó Nehammer, citada por la agencia de noticias austriaca APA.
El 1 de febrero entrará en vigor en el pequeño país alpino una orden para que todos los adultos se vacunen contra el COVID-19, el primer mandato de su tipo en Europa.
Las autoridades han dicho que el mandato es necesario porque las tasas de vacunación siguen siendo demasiado bajas. Dicen que garantizará que los hospitales de Austria no se vean abrumados de pacientes con COVID-19. Hasta el momento, el 75,4% de los residentes del país han sido vacunados completamente.
“A pesar de las relajaciones, aún se requiere precaución: hago un llamado a los 1,5 millones de personas que no están vacunadas para que lo hagan y no esperen a que la vacunación obligatoria entre en vigor”, tuiteó el canciller.
Una vez que la orden entre en vigor, las autoridades informarán por escrito a cada hogar para informarles sobre las nuevas reglas.
Desde mediados de marzo, la policía comenzará a verificar el estado de vacunación de las personas durante controles de rutina. Aquellas personas que no puedan presentar un comprobante de vacunación se les pedirá que lo hagan por escrito. Si no lo hacen, deberán pagar una multa de hasta 600 euros (676 dólares).