El domingo 3 de mayo un incendio arrasó con una casa en La Molina. Murieron tres personas: una pareja de ancianos y la trabajadora del hogar. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), el autor material del crimen habría actuado por el pedido de otra persona.
De acuerdo con las indagaciones de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP, los cadáveres de las víctimas mostraron que ninguno falleció por asfixia. Los tres tenían heridas de bala en la cabeza,
La reconstrucción del crimen apuntó que el asesino ingresó y subió directamente a la habitación de Meliton Ruiz y Lidia García, y los mató. En ese momento, Abigail Ramos, quien laborada como trabajadora del hogar en la vivienda de la pareja de ancianos, se encontraba lavando ropa y corrió a esconderse debajo de su cama. El homicida la encontró y disparó sin dudar.
Según el reportaje de Cuarto Poder, el presunto autor material ya fue capturado por los efectivos, pero habría otra persona implicada en el crimen que habría actuado como el autor intelectual.
Vicente Orsero, principal sospechoso, no tendría motivos para asesinar a las tres personas que se encontraban en la casa. Sin embargo, trascendió que es bastante cercano con la hija de la pareja de ancianos, Carla Ruiz García.
“Orsero no cuenta con trabajo conocido en el país, tiene una denuncia en la División de Investigación y Estafas que le ha generado un atestado por apropiación ilícita de S/100,000, y presenta deudas”, indicó el jefe de la Dirincri, Juan Sotil.
La puerta del domicilio no estaba forzada, y en el patio se encontró una llave que Carla había reportado como perdida. Entonces se comenzó a barajar la teoría de que fue alguien cercano a la familia, pues tampoco se robaron nada del inmueble.
Entre los amigos y familiares evaluados, Orsero dio positivo en la prueba de absorción atómica. Además, Meliton Ruiz había colocado una denuncia por la pérdida de su revólver calibre 38, S/600 y un reloj. Sospechaba de Vicente, amigo de su hija.
El presunto homicida fue detenido de inmediato, y en el registro de su hogar encontraron una centena de balas, entre ellas, munición correspondiente a los casquillos hallados en la escena del crimen: calibre 38.
Otra pista son las cámaras de seguridad del vecindario, que muestran a Orsero retirarse del lugar al momento del incendio, en lugar de acercarse a ayudar a la familia de su amiga.
Al momento de reconstruir el recorrido del muchacho por las calles del barrio el día del asesinato, su testimonio no coincide con el material recogido por las cámaras de seguridad.
Todo apunta a Vicente como el asesino, pero además habría un autor intelectual para este delito de homicidio calificado.
“Un móvil podría ser el resentimiento de algunos familiares de las víctimas ante el cambio de testamento de herencia. Han incluido a una hija extramatrimonial del varón de las víctimas. La proporción que los hijos legítimos iban a recibir de herencia disminuya”, señaló Sotil a Cuarto Poder.