Kristian Richards, de 33 años, y su pareja Bex Morley, de 30, protagonizaron una emocionante escena sobre una piedra encajada entre dos acantilados en Noruega que se viralizó rápidamente en Facebook y otras redes sociales.
El hombre no tuvo mejor idea que sorprender a su novia pidiéndole matrimonio estando a mil metros de altura y sobre uno de los puntos más populares, y peligrosos, de Kjeragbolten.
Según The Sun, ambos llegaron al lugar para pasar sus vacaciones. Al ubicarse exactamente sobre una inmensa roca, la cual está atascada justo en la unión de las montañas Richards le pidió matrimonio a su novia.
“Muchos hombres sienten miedo de que sus novias digan que no durante una propuesta de matrimonio, pero yo tenía otras cosas de qué preocuparme en ese momento. Una de ellas era que se me cayera el anillo, ya que no podría recuperarlo”, indicó al medio británico.
“Yo estaba muy asustado, pero Bex estaba mucho más nerviosa que yo. Tenía miedo de que yo pudiera resbalar y caer al vacío en el momento de arrodillarme”, dijo.
“Ella finalmente dijo que sí, pero creo que lo que más quería era salir de ese lugar tan alto”, agregó.
“Mil metros sobre el nivel del mar, de pie sobre una roca encajada entre dos acantilados, y mi novio decide arrodillarse. Después de los enormes cambios de vida, y el estrés de los últimos dos meses, nuestro pequeño viaje a Noruega se cronometró perfectamente, ya que todo lo demás también comenzó a salir bien. Todavía me siento como si estuviera en las nubes”, escribió por su parte la protagonista de la postal publicada en Facebook y otras plataformas de Internet.
El hecho fue celebrado por algunos internautas, quienes felicitaron a la joven por la insólita propuesta que unirá a la pareja en matrimonio; sin embargo, hubo quienes criticaron el hecho por tratarse de una “gran imprudencia que puso en riesgo la vida de ambos”.
Y es que no es la primera vez que un usuario decide sorprender a sus seguidores recurriendo a arriesgadas maniobras para obtener la foto perfecta.
Según el sociólogo español Javier de Rivera, académico de la **Universidad Complutense de Madrid **que conversó con El Mundo, la necesidad de aceptación y valoración externa hace que muchas personas tomen decisiones de “ser extremos por los likes”.
“Estas plataformas utilizan esa necesidad de aprobación como un reclamo para los usuarios que acuden buscando comunicación, comprensión, apoyo, aceptación. Si vamos a un sitio donde nos critican y nos maltratan, lo más probable es que no regresemos, pero si nos dicen que valemos, estaremos deseando volver”, aseguró.
Lo cierto es que el hecho, que no deja de generar opiniones divididas entre los internautas de Facebook, acumula miles de reacciones y comentarios en Internet.