La mañana del jueves, apareció en Facebook una publicación donde se muestra la carátula de una tesis de una alumna de comunicaciones de la UPC. La investigación lleva por título: ‘Desde el discurso: Análisis de la reconciliación entre Sheyla Rojas y Antonio Pavón transmitida durante el programa Combate (mayo de 2013)’.
La publicación hecha por la página humorística y de sátira El Panfleto superó las 7 mil reacciones (más de 5 mil ‘me divierte’) y fue compartida casi 2 mil veces. A primera vista invitaba a la burla fácil. De hecho, los primeros comentarios criticaban ferozmente a la autora, a la universidad y hasta al asesor de tesis por tratar de manera académica un tema tan banal como el de un reality.
Pero el tema iba más allá. El solo hecho de mostrar la portada no permitía ver que se trataba de una investigación que tomó tiempo. No fueron pocos los que salieron en defensa de la tesis.
Publimetro pudo entrevistar a Lourdes Lavanda, autora de la tesis.
¿Por qué elegiste el tema de un reality?
Porque detecté que, de un momento a otro, mucha de la información relacionada a los participantes de estos programas ocupaba más portadas, más notas, más apariciones en TV, incluso, en canales donde estos programas no eran transmitidos. Como periodista, me generó curiosidad el hecho de que habiendo tanta problemática en nuestra sociedad, los medios y los consumidores de la información estuvieran tan pendientes de este tipo de noticias. Si mal no recuerdo, llegó un momento en que cada transmisión de estos realities generaba una portada o un comentario al día siguiente; obviamente, no todos los medios le daban la misma cobertura, pero igual lo incluían dentro de su contenido.
¿Qué te llama la atención de estos programas?
La forma como se reflejan valores y antivalores de nuestra sociedad cada noche, son productos que consumen nuestros niños y adolescentes y muchos de ellos lo ven sin supervisión de un adulto que los guíe y les diga ‘oye esto no es necesariamente real, es una forma de entretener’. El detalle está en que muchos señalan que son programas sin sentido y sin aporte, pero aún así la mayoría sabe quiénes son los participantes y los critican sin darse cuenta que ellos simplemente tienen un comportamiento dentro del programa que responde a las formas de entretenimiento que le gustan a muchos peruanos. Es decir, muchos programas de entretenimiento reflejan cómo es una sociedad y la gente que los critica no se da cuenta que al hacerlo indirectamente también se critican a ellos mismos. Es simple: si un producto no te entretiene, no lo ves, por ende no tiene rating y al poco tiempo sale del aire. Pero ese no ha sido el caso de estos programas. La pregunta sería ¿Por qué se sigue consumiendo? Urge mirarse a uno mismo también.
¿Cuál es tu postura frente a los realities? ¿Los consumes?
No soy consumidora de estos programas, pero tampoco me disgusta, o me disgustó, tener un acercamiento a ellos desde un punto de vista académico. No tengo una opinión ni positiva ni negativa al respecto sobre estos programas, porque considero que en el día a día hay muchas formas de entretenerse y es responsabilidad de cada persona decidir cómo lo hace ya sea viendo un reality, una película, leyendo un libro, viendo las noticias, etc. Hoy en día me parece trillado decir que no hay una forma sana de entretenerse, mucho menos en televisión nacional, ya que hay canales como TV Perú o incluso el canal de la USMP que tienen una programación bastante interesante.
De la tesis se concluye que en esta reconciliación se desprende un machismo soterrado y el hecho de que todo sigue un guion específico. ¿Qué opinión tienes al respecto?
De hecho, lo que menciono, y lo que me llamó la atención del momento que elegí (la reconciliación) es que hay un replanteamiento del machismo, pues no es común (o no lo era en ese momento) ver a un hombre llorando en televisión nacional, en primer plano pidiendo perdón y con música melodramática de fondo. Hubiera sido más esperado quizás ver a una mujer, pero en este caso en particular sucedió lo contrario y eso podría reflejar también un cambio en el paradigma de nuestra sociedad en cuanto a la demostración de emociones en público de parte de un hombre. Por lo menos, en mi generación (nací en los noventa), todavía se criaba escuchando frases como que los hombres ‘no lloran’ o que no deben ‘golpear como niñas’ y, pues, hoy en día no solo las mujeres lloramos sin tener vergüenza, aparte, en el caso de las mujeres, también hemos demostrado que tenemos la fuerza para poder defendernos con la misma fuerza de cualquier ser humano y salir adelante solas.
¿Cómo tomaste el hecho de que con solo mostrar una portada se desacredite toda una tesis de más de 200 páginas?
En principio, me cayó como un baldazo de agua fría la publicación, porque no la había visto. Me enteré llegando a mi trabajo por unos amigos que me mandaron la foto del post. Me apenó de sobremanera leer los comentarios y ver cómo algunos medios estaban banalizando la información sin ni siquiera leer un poco más de mi tesis. Como periodista quizás es doblemente chocante ver la cobertura de este tipo de información, tanto como que tu nombre sea motivo de burla y juzgamiento sin una razón válida en un día aparentemente cualquiera. Sin embargo, yo no siento vergüenza por el trabajo que hice, porque sé que es un trabajo riguroso, serio y sé lo que me costó llevarlo a cabo, no solo por el tiempo de la investigación, sino por la controversia que sabía que podía generar.
Lamentablemente, andamos muy acostumbrados a leer poco y juzgar mucho y eso tiene que cambiar. Si le tocó a mi tesis ser parte del sacrificio y del juzgamiento para que más adelante motive a la lectura y a la investigación, pues definitivamente habrá valido la pena el esfuerzo y, por supuesto, el malentendido que se ha generado hoy.
Tu asesor dijo en Facebook que tu tesis estuvo muy bien sustentada. Y hay muchos que salieron en tu defensa.
Sí, sé que hay muchas personas que hicieron comentarios positivos en la publicación, qué bueno que estas personas también se tomen el tiempo de expresar su opinión y, al menos, dar otro punto de vista a lo que la mayoría comenta a la ligera. La universidad se puso en contacto conmigo, me ha apoyado y se ha preocupado por mí desde el primer momento.
*Leí gente que criticaba mucho el título de tu tesis. ¿Qué puedes decir al respecto?*
Las críticas de hoy van más por el título leído de manera parcial. Si te das cuenta tiene un gorro: ‘desde el discurso’ que es lo que realmente analizo, la construcción discursiva desde varios ejes de la comunicación, no es necesariamente la reconciliación de dos personas, más bien, ese es el escenario donde aterrizo mi marco teórico y mi herramienta metodológica.
¿Crees que se debe discutir el tema de los realities en un nivel más académico?
Creo que hay muchos temas de investigación bastante interesantes en nuestro día a día: puede ser un reality, puede ser una novela, un documental o incluso portadas de diarios y considero que no está mal investigarlos, por el contrario, debería haber mucho más investigación académica en nuestro país. En vez de estar juzgando o estigmatizando la relevancia de un caso de análisis, deberíamos cuestionarnos más los fenómenos que suceden detrás de todo ello. En el caso de los realities, a pesar de las marchas en las calles, las regulaciones y todo lo que se ha dicho o hecho siguen transmitiéndose y es reflejo de que hay un público que consume estos productos, así sea para juzgarlos y criticarlos, entonces, el interés no debe estar solamente en el contenido del programa sino en lo que está eligiendo ver el televidente y por qué. Debemos prestar atención a los ‘role models’ que aparecen en la televisión de nuestro país, y también en nuestras redes sociales, porque, en algunos casos, fomentan la burla y la crítica en vez de fomentar la educación o una opinión más informada.
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