La limpieza del rostro es sumamente importante en cualquier tipo de piel, pero específicamente las grasas necesitan uno que otro paso adicional para evitar que colapsen los poros con la excesiva presencia de sebo.
El acné, las espinillas y los puntos negros suelen ser algunas de las afecciones de las pieles con excesiva producción de grasa. Pero con los siguientes tres sencillos pasos pueden perfectamente evitarse y al mismo tiempo gozar de un cutis sano y reluciente.
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Paso 1
Lavar el rostro con un producto especial para pieles grasas. Te recomendamos leer este artículo de tres jabones ideales para regular la producción de sebo. Con suaves movimientos circulares asegúrate de limpiar cada zona a profundidad y posteriormente enjuagar hasta no dejar rastro del jabón.
Paso 2
La exfoliación es clave para los cutis con excesiva producción de sebo. De esta forma se elimina el riesgo de terminar con espinillas o imperfecciones que afecten la imagen de la piel. Lo más recomendable es buscar un exfoliante de uso diario que no sea tan fuerte.
Otra opción es elaborar uno casero con productos natuales. Acá te dejamos tres opciones con azúcar fáciles y efectivos.
Paso 3
Un producto infaltable en el skincare de los cutis grasos es el tónico. Su poder limpiador es perfecto para eliminar cualquier suciedad, impureza o hasta rastro de grasa que estén alojados en los poros y que les impidan cerrarse.
Esto también ayudará a que la piel se vea mate y unificada. La mayoría de los tónicos le aportan una sensación de frescura al cutis y al mismo tiempo ayudan a equilibrar el pH para evitar la resequedad extrema o en el caso opuesto la excesiva producción de grasa. Posteriormente puedes aplicar la crema hidrante, preferiblemente con efecto matificante.