El cuidado de la piel es algo que se debe tener en cuenta desde jóvenes, para así poder evitar el surgimiento de manchas, arrugas y líneas de expresión o, en el peor de los casos, retrasarlo o ayudar a disimularlo lo máximo posible. Para ello, la alimentación y evitar recibir rayos del sol por mucho tiempo serán los pasos principales, pero también existe un aliado implacable que te podrá servir de mucha ayuda: hablamos de la avena.
Especialistas aseguran que la avena ayuda a ralentizar el envejecimiento y suaviza la piel. Es que este superalimento cuenta con propiedades cruciales para beneficiar el cutis. La cantidad de antioxidantes que posee son perfectas para dar una apariencia más luminosa a tu rostro.
¿Cómo evitar las arrugas utilizando avena?
Mascarilla de avena
Para un eficiente cuidado de la piel, podremos hacer una mascarilla combinando dos cucharadas de harina de avena y un huevo. Para preparar esta mascarilla, lo primero será colocar la yema de huevo en un recipiente limpio y después añadir a la harina de avena. Posteriormente, se debe revolver todo perfectamente hasta obtener una mezcla homogénea. Cuando ya esté lista la mascarilla, se debe aplicar sobre el rostro limpio con ayuda de un pincel o brocha para maquillaje, siempre evitando en todo momento el contorno de los ojos. Hay que dejar reposar 20 minutos y retirar con agua fría.
Exfoliante de avena
Por otro lado, con la avena también se realizar un exfoliante, el cual ayudará a reducir notablemente las arrugas. Para ello hay que utilizar una cucharada de miel y dos cucharadas de salvado de avena. Para su preparación hay que colocar en un recipiente la miel junto con el salvado de avena. Se debe mezclar todo lo que más se pueda, hasta integrar muy bien ambos ingredientes. Luego se deja reposar por 3 minutos para lograr que los granos se hidraten y tengan una textura más suave.
Cuando se consiga esta textura, el exfoliante de avena se debe colocar sobre el rostro limpio con las yemas de los dedos y realizar masajes delicados para el efectivo cuidado de la piel, evitando lastimar. El uso del exfoliante es perfecto para eliminar las células muertas de la piel, dejando un rostro limpio libre de puntos negros.