Ya la ambición no es una mala palabra, es tu carta de triunfo

Salir a “pelear” por tus metas no es negativo.

La ambición es el ansia de triunfar. Si piensas en esos términos, tendrías que estar equivocado para no ser ambicioso. Tener ambiciones es otro modo de decir que tienes aspiraciones, impulso y energía, que quieres realizar tus sueños… por muy grandes que sean.

Cualquiera que sea tu ambición, lo importante es reconocerla y lograr satisfacción a través de ella. La ambición es, después de todo, lo que le da a tu existencia esa vitalidad extra, lo que te hace saltar de la cama por las mañanas, lo que colma tu vida de pasión y esperanza. Por muy extravagante que parezca tu sueño, tienes una deuda contigo mismo: luchar por él… y alcanzarlo.

Pasos para sacarle mayor partido a la ambición en el trabajo

En la Revista Cosmopolitan nos los explican a continuación:

Supera la descripción de tu trabajo

Impresiona a tus colegas con tu iniciativa. Por ejemplo, el sistema de facturación no es eficiente: reorganízalo.

Busca un guía

Un compañero influyente que te sirva de modelo y de apoyo. Y si lo promueven en el trabajo, tal vez te lleve con él.

No descuides a tus compañeros de trabajo

Si estás en busca de un ascenso, la popularidad cuenta. Reúnete con tus colegas.

“Luce el papel”

Si quieres avanzar en el trabajo, la imagen que proyectes es esencial. Trata de verte como una persona de negocios: eficiente y nítida.

No esperes a que te elogien

Háblales a tus superiores de tus logros. Si a un cliente le encantó tu presentación, déjaselo saber a tu jefe en una nota.

Aprende, aprende, aprende

Los cursos de adiestramiento son vitales para adquirir conocimientos. Si te los dan, ¡Aprovéchalos!

Pide ascensos, aunque no tengas esperanzas

Al menos te notarán. Mientras más altas sean tus aspiraciones, más arriba llegarás.

Muévete

Para progresar con más rapidez, aprende todas las facetas de tu trabajo. A más experiencia, mayor valor profesional.

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