La NASA confirmó que tiene como objetivo construir un reactor nuclear en la Luna, al menos, para dentro de 10 años.
Este plan resultará clave para el programa Artemisa, que busca llevar al satélite a la primera mujer y al próximo hombre.
De acuerdo con la agencia, la meta es desarrollar un sistema de energía eléctrica segura, eficiente y confiable.
Hasta los momentos, la agencia aeroespacial norteamericana está solicitando conceptos de diseños para las empresas locales, que propongan un sistema de energía de superficie de fisión para lanzarse dentro de una década.
“La energía superficial de fisión, junto con las células solares, las baterías y las celdas de combustible, pueden proporcionar la energía para operar rovers, realizar experimentos y usar los recursos de la Luna para producir agua, propelente y otros suministros para el soporte vital”, destaca la agencia en un reciente comunicado.
Aunque el programa Artemisa buscaba llegar a la Luna, a más tardar, para 2024, la agencia podría modificar en varios años este objetivo. Mientras, seguirá desarrollando la idea de elementos como la fisión en el satélite natural.
¿Por qué escogen la fisión nuclear para la Luna?
Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA, habló sobre los planes.
“La abundante energía será clave para la futura exploración espacial. Espero que los sistemas de energía de superficie de fisión beneficien en gran medida nuestros planes de arquitecturas de energía para la Luna y Marte, e incluso, impulsen la innovación para usos aquí en la Tierra”, señala Reuter.
El sistema que busca desarrollar la NASA debe ser capaz de operar de forma autónoma desde la cubierta de un módulo de aterrizaje lunar o un rover de superficie lunar.
La NASA escoge la fisión por su confiabilidad, al poder operar continuamente durante todo el día en cráteres sombríos; el poco espacio que requiere y el poder energético.
Su propuesta es proporcionar, al menos, 40 kv de energía, la suficiente para alimentar continuamente a 30 hogares durante diez años.
“La NASA y el Departamento de Energía están colaborando en este importante y desafiante desarrollo que, una vez completado, será un paso increíble hacia la exploración humana a largo plazo de la Luna y Marte”, explicó Todd Tofil, gerente del proyecto de energía de superficie de fisión en el Centro de Investigación Glenn, de la agencia.