Michelle Obama ha decidido no acompañará a su esposo, el expresidente Barack Obama, a la segunda toma de posesión de Donald Trump, programada para el 20 de enero.
Un portavoz de la pareja confirmó la noticia a PEOPLE el martes 14 de enero, generando reacciones en el ámbito político. La ausencia de Michelle llega poco después de que no asistiera al funeral de Estado del expresidente Jimmy Carter, donde habría estado sentada junto a Trump. En dicha ceremonia se vio a Barack Obama compartiendo risueñamente con el presidente electo.
Michelle Obama tampoco asistió al funeral de Estado del expresidente Jimmy Carter
Según Jeff Zeleny de CNN, la ex primera dama se encontraba en Hawái disfrutando de unas vacaciones prolongadas, y su equipo atribuyó su ausencia a un conflicto de agenda.
La ceremonia del 20 de enero marca el inicio del segundo mandato de Trump, quien ganó las elecciones de 2016 frente a Hillary Clinton. Estas ceremonias suelen ser eventos de alto perfil, donde los expresidentes y sus familias se unen para simbolizar la continuidad pacífica del poder en Estados Unidos. Sin embargo, la dinámica política actual ha provocado notorias excepciones a esta tradición.
En 2017, durante la primera investidura de Trump, estuvieron presentes los Obama, los Clinton, Joe Biden y su esposa Jill, George W. Bush y el propio Jimmy Carter. En contraste, Trump optó por no asistir a la juramentación de Joe Biden en 2021, rompiendo con más de 150 años de precedentes.
El expresidente Trump, además de la ceremonia oficial, ha anunciado un mitin titulado “Make America Great Again Victory Rally”, programado para el 19 de enero en el Capital One Arena de Washington, D.C.
Este evento, que cuenta con un espacio para 20,000 personas, será el primero que Trump celebre en la ciudad desde el polémico acto del 6 de enero de 2021, que derivó en el ataque al Capitolio. Mientras los ojos están puestos en las ceremonias oficiales y los actos de Trump, la ex primera dama parece mantenerse enfocada en sus prioridades personales, dejando a un lado las expectativas tradicionales.