No todas las personas nacen con la suerte de tener una cejas tupidas, aunque no es mal de morir pues hay formas de que estas crezcan naturalmente y luzcan igual de impactantes y soñadas.
Con una buena rutina de cejas podrás notar un cambio del cielo a la tierra, pero eso sí la constancia es la clave de éxito. Por lo que tendrás que conceder unos minutos de tu día a esta tarea.
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Lo mejor de todo es que no se necesitan productos de precios exorbitantes para ver resultados. Acá te dejamos una rutina que cumpliendo a cabalidad te ayudará a tener unas cejas pobladas y sobre todo definidas.
La infalible rutina
Existen un sinfín de aceites naturales que colaboran con el crecimiento de los pelitos de las cejas, uno de los más usados es el aceite de ricino. Hay quienes aplican este truco milenario incluso en las pestañas y los resultados son sorprendentes.
La mejor manera de aplicarlo es por las noches y por las mañanas con un cepillo. Lo ideal es masajear la zona hasta que este se absorba bien. Posteriormente se recomienda peinarlas de forma suave para activar la circulación, de esta forma ayudarás a que el aceite penetre mejor y a fortalecerlas.
Aunque el último paso pueda parecer obvio hay quienes no saben que la hidratación tiene mucho que ver con la piel y el pelo. Es realmente necesario consumir los dos litros de agua diarios para ver resultados. Al estar hidratados el cuerpo va a trabajar mejor, lo que dará como resultado una cutis deslumbrante y el crecimiento del cabello y las uñas.
La mejor forma de cumplir con este requerimiento es llevar una botella a todos lados. Así el objetivo no se quedará en el olvido y cuando veas el agua rápidamente te acordarás.