Adele necesitó 5 terapias tras su divorcio y enseñó que es válido pedir ayuda

Adele reveló que tomar terapia la volvió más fuerte y así ha sido una inspiración para muchos

Adele puede llevar una vida muy privada, sin embargo, cuando se trata de sincerarse respecto a sus miedos e inseguridades, no duda en contar su experiencia para inspirar a quien lo necesite.

La cantante ha tenido temporadas muy complicadas pero ha aprendido a priorizar su salud mental, aún cuando ahora está retomando su exitosa carrera.

Es así como recientemente la intérprete de Easy on Me reveló durante su show Weekends With Adele que regresó a tomar terapia psicológica después de dejarla durante algunos años.

Adele no tuvo miedo de confesarle a los asistentes del show que fue después de divorciarse de su ex Simon Konecki en 2019 que necesitó varias sesiones al día.

“Antes, obviamente, cuando estaba pasando por mi divorcio, básicamente estaba en cinco sesiones de terapia al día”, dijo. “Pero dejé de responsabilizarme por mi propio comportamiento y las cosas que decía y es porque siempre recurría a mi terapeuta”.

“Necesitaba hacerme responsable de ello”, dijo la ganadora de 15 premios Grammy y recalcó que su regreso a terapia se debe a que quiere seguir trabajando en sí misma para dar lo mejor. “Pero ahora lo hago porque solo quiero asegurarme de recargarme todas las semanas para asegurarme de poder darte todo”.

La cantante también compartió que en su sesión de terapia más reciente discutió sobre cómo se estresa constantemente cuando se trata de actuar en vivo. “Me encanta hacer música, pero hay algo acerca de tocar en vivo que realmente me aterroriza y normalmente me llena de pavor”, confesó.

“Es por eso que no soy un gran artista de gira. Lo hice la última vez para demostrar que podía hacerlo. Pero esta experiencia de estar en una habitación de este tamaño, creo que podría ser una artista en vivo por el resto de mi vida”.

La cantante también habló de la constante presión que es querer alcanzar la perfección siempre y que gracias a la terapia entendió que es humana y tiene sus límites.

“Si mi voz no es de primera, está bien, pero mi alma es de primera, te diré eso, eso es lo que trato de decirle a mi terapeuta. Tener la interacción humana todos los fines de semana es honestamente: estoy más feliz que nunca”.

El tomar un tiempo para trabajar en ella y sanar, la llevó a tomar una pausa y ahora con su residencia en Las Vegas, sabe que es válido pedir un tiempo fuera.

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