Las redes sociales de Diego Bertie son el escenario perfecto para evidenciar el gran amor que sintió por Kali y Lúa, dos perros de raza Basenji con los que compartió gratos momentos de su vida.
Sin embargo, según denunciaron algunos vecinos a través de Magaly TV La Firme, las amadas mascotas ahora carecen de cuidados, pues en la actualidad el departamento del actor está deshabitado.
Particularmente, los perros Basenji se caracterizan por ser guardianes y vigilantes sobre todo con sus seres queridos. Dicha particularidad los hace ser extremadamente apegados con su familia, una necesidad que se vio alterada desde el fallecimiento del cantante peruano.
A pesar de ser juguetones y nerviosos, se consideran una raza bastante seria, por lo que casi nunca ladran, simplemente cuando sienten la necesidad de manifestar incomodidad emiten un sonido parecido al canto tirolés.
Los paseos son fundamentales para estos perros, aparentemente parte del cuidado que no están recibiendo en la actualidad. En la larga lista de sus necesidades está salir a espacios abiertos para socializar y al mismo tiempo usar la energía acumulada.
Por otro lado, una de las enfermedades más recurrentes en los Basenji es la obesidad y que tiene como consecuencia el deterioro en la función cardíaca, otra razón de peso para no eliminar el paseo de su rutina diaria.
En el aspecto de la limpieza son bastante particulares en comparación con otros perros, ya que gracias a su hábito de acicalarse -al igual que los gatos- no es necesario bañarlos con frecuencia, además no son tan amigables con el agua.
Igualmente, en el caso del pelaje, con tan solo cepillarlos una o dos veces a la semana es suficiente, pues la caída del pelo es mínima.
Aunque esta raza es bastante independiente, como cualquiera necesita del estímulo de sus compañeros humanos; la atención, el cariño y los juegos son parte fundamental de su rutina.
Por su parte, la socialización es uno de los aspectos de mayor cuidado en estos perros, pues su actitud cazadora podría tomar mayor fuerza si se aíslan durante mucho tiempo, lo que más tarde desencadenaría agresiones a otros perros.
A pesar de que en gran parte del mundo los Basenji son domesticados, en África mantiene su postura desde hace siglos atrás como perro cazador de pequeños animales.