La versatilidad de Susy Díaz no está en duda. A lo largo de los años la famosa peruana ha demostrado que es capaz de asumir los retos en sus diversas facetas, desde el baile, la actuación y hasta la política ocupando un importante curul en el Congreso.
La madre de Florecita Polo ha dejado huella en la farándula de este país. Su trayectoria incluye proyectos exitosos que la ayudaron a consolidarse como uno de los rostros más populares de la pantalla, y que le ganaron una legión de admiradores hasta la actualidad.
La fama no fue una prioridad en sus metas. Fue gracias a sus estudios de secretariado ejecutivo que llegó a las oficinas de Panamericana Televisión, un ambiente donde comenzó a familiarizarse con las estrellas de la pantalla, los espectáculos y el show.
Luego se destacó como bailarina extra en el programa cómico “Risas y salsa” en horario sabatino, y que en poco tiempo alcanzó altos índices ráting. El proyecto incluyó varios segmetos de comedia, un género que se le daba muy bien a la exhuberante rubia. Tuvo un ascenso vertigionoso en las cadenas Frecuencia Latina y América Televisión hata lograr un lugar como conductora del show “Ritmo tropical”
Susy Díaz recordó sus tiempos en el programa de Tulio Loza, Requetetulio, a finales de los ochenta, donde su carrera comenzó a despegar. También atañe su éxito a los concursos de belleza de la época, entre estos Miss Tanga Internacional.
En el momento cúspide de su carrera además estuvo en Café Teatro con varios montajes como El cartero llama dos veces y Caperucita Rota. “Era una trama pícara, doble sentido, donde la Caperucita lleva unos globos con formas... no te hagas que tu debes saber de todo eso”, decía en entrevista con el periodista Jaime Bayly.
Precisamente su fama en televisión le gana el cariño del público al que logró cautivar para incursionar en la política. Así logró formar parte del partido político Movimiento Independiente Agrario - MIA y ocupar un curul en el Congreso de Perú. A sus 56 años se mantiene vigente en las redes sociales donde logra viralizar sus canciones graciosas y demostrar su histrionismo.