(Opinión) Toc Toc… ¿Alguien ahí?

“Debo confesar que en algunos momentos no me quedo claro si estaba bien reírse de una persona con el Síndrome de Tourette (no es TOC), o de quien le tiene miedo a morir de no repetir ciertas conductas. Pero luego pienso, ¿todo el humor tendría que ser tratado con pinzas?”

Por Zoë Massey

¿Cuántas veces revisas si la puerta está bien cerrada? ¿Cuántas veces regresas para ver si apagaste la cocina? ¿Cuántas veces revisas en tu cartera o mochila que llevas todo lo que necesitas?

Yo reviso la puerta varias veces, he llegado al punto de pedirle a alguien que pase por mi casa y se fije que esté todo bien cerrado y que no haya dejado las llaves puestas. Sería muy raro, ya que las tengo en la cartera pero… ya me ha pasado irme a dormir con las llaves puestas afuera de la casa. La cocina no la reviso mucho porque rara vez cocino; de hecho, la reviso tan poco que se me quema casi todo lo que cocino. Finalmente no importa cuántas veces revise la mochila o la cartera, siempre voy a olvidar algo y tener que volver a casa, con lo cual repito la ceremonia del cerrado de puerta. Mi madre se burlaba de mí al hacer toda esa rutina cada vez que salía de casa. TOC que le dicen. Trastorno obsesivo compulsivo. Si te lavas las manos 80 veces al día (yo me lavaba así los pies de chibola), si crees que todo te va a enfermar (nunca veas un programa de enfermedades raras en el Discovery Health), si no soportas el desorden, si cuentas todo, si no toleras ver un cuadro torcido en la pared, tienes uno o varias TOC.

Esta obra de teatro bajo la dirección de Juan Carlos Fisher -fue escrita por el dramaturgo francés Laurent Baffie- cumplió la semana pasada las 200 presentaciones, ya tiene más de 120 mil espectadores en Lima y provincias, y empieza una cuarta temporada en el refaccionado teatro Luiggi Pirandello (Av. Alejandro Tirado 274, Santa Beatriz). Va de jueves a domingo hasta el 9 de marzo. Con Gianella Neyra, Melania Urbina, Bruno Ascenzo, Alfonso Santistevan, Melissa Giorgio, Wendy Ramos y Carlos Carlín (siendo estos últimos los que se roban el show), arma una comedia ligera donde se ve la lucha de cada personaje por vivir con su obsesión y tratar de solucionarla. Es ágil, de una sola pasada, con un guion divertido, aunque debo confesar que en algunos momentos no me quedó claro si estaba bien o no reírse de una persona con el Síndrome de Tourette (no es un TOC), o de quien le tiene miedo a morir de no repetir ciertas conductas. Pero luego pienso, ¿todo el humor tendría que ser tratado con pinzas? No es ofensivo, al contrario, fuera de la broma, creo que humaniza el malestar de quienes sufren ciertas obsesivas manías.

La cuarta temporada de TOC TOC empezó ya y recomiendo ir a verla. Con gusto puedo decir que la función 200 iba a sala llena y espero que siga siendo así, no solo con esta, sino con más obras de teatro que a veces tienen encima el estigma del precio alto. Pero piénsalo así, de esto se vive, hay que pagar a un equipo gigante de trabajo, a los directores, asistentes, productores, escenógrafos, operadores de audio y luces y hasta a una loca jefe de marketing para que todo esto funcione para ti. Paga no más y por favor… sí, otra vez tú: apaga tu teléfono cuando entres al teatro, te lo repiten como a niño. ¿Cómo es posible que empezada la función no solo timbres sino que contestes? 03 en respeto a los demás para ti.

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