El juego Candy Crush, desarrollado por la compañía King, tiene 50 millones de usuarios en el mundo, por lo que cabe preguntarse por qué es tan adictivo.
Especialistas consultados por la BBC Mundo detallan que el vicio por Candy Crush se debe al fenómeno psicológico llamado el efecto Zeigarnik, que consiste en la incomodidad de las personas por no concluir una labor específica.
“(La psicóloga Bluma) Zeigarnik les dio nombre a todos los problemas en los que una tarea incompleta se queda fijada en la memoria. Y Candy Crush genera tareas incompletas”, detalló el profesor de psicología y ciencias cognitivas Tom Stafford a BBC Mundo.
A este efecto debe sumarse los síntomas de abstinencia, pues el sistema del juego obliga a los usuarios a esperar 30 minutos tras agotar sus cinco vidas por nivel. En términos psicológicos, el usuario soporta media hora con la tarea incompleta en su mente.
“La lógica de los 30 minutos refuerza la psicología de que tienes que jugar todos los días”, detalla Jude Gomila, consultora en videojuegos Heyzap, informó la página británica.
Por último, la posibilidad de compartir los resultados del juego con los contactos de Facebook hace que los usuarios se esfuercen en competir para saber quién es el mejor en cada partida.