Zara, que heredó esta enfermedad de su madre, no la ha pasado bien y le contó a la prensa que ha sido discriminada en el colegio. Alguna vez la confundieron con la profesora y “los niños me llamaban mono o abuelita e incluso llegaron a pegarme solo por mi aspecto. Lo pasé tan mal que dejé de ir al colegio por un tiempo”,declaró a abc.es.
Cuando se conoció el caso en Estados Unidos, varios médicos decidieron ayudarla. Uno de ellos le hizo un lifting de cara y un aumento de nariz, todo completamente gratis.
Ahora Zara, tiene novio y “dice que está dispuesta a dejar el pasado atrás, perdonar y olvidar”.