Bruce Willis es el primero en admitir que cinco películas de la misma franquicia Duro de matar ya es algo casi vergonzoso. ‘Solo usamos Duro de matar cuando se tiene un título que nadie entiende’, bromea. ‘Apenas entendimos Live free or die hard, la película del 2007, y ahora tenemos Un buen día para morir, que me sigue desconcertando, para completar el clásico Duro de matar’.
A 25 años de la primera película de Duro de matar, que hizo de Bruce Willis -entonces un actor cómico- un superhéroe de acción, el detective John McClane regresa en la quinta entrega de esta saga.
Como siempre, el peculiar policía se encuentra en busca de su hijo (papel de Jai Courtney) y llegará en el peor momento. Esta vez también estará en el lugar equivocado: Moscú.
‘Moscú está hecho para dos renegados como nosotros. No me puedo imaginar otro lugar más incomunicado que el este de Europa y Rusia’, dice Willis. ‘No hablo otro idioma y eso lo hizo gracioso. Me gusta sentir que no puedo resolver las cosas. No saber cómo funciona un carro, no saber lo que alguien me está diciendo. Apenas puedo entender el inglés’, bromea el actor.
La cuarta entrega nos muestra una reconciliación entre John y su hija (Mary Elizabeth Winstead), quien tiene un pequeño papel en la nueva película. Con el hijo de McClane en esta ocasión, ¿será que habrá una sexta película donde se reconcilien John y su esposa Holly? ‘Siempre pienso en Bonnie Bedelia (Holly) y en esa reconciliación’, dice Willis.
Bruce Willis es, además, el cuarto miembro de Los indestructibles , superequipo que integra junto a Arnold Schwarzenegger, Jason Statham y Sylvester Stallone, que volverá al cine este 2013. De hecho, estos tres actores también han sacado películas recientemente pero Willis no se compara con sus colegas.
‘No compito con nadie, compito conmigo mismo’, comenta. ‘Les deseo a todos el bien. Sigo siendo un aficionado al cine. Todavía voy a ver películas de acción y comedias y todo tipo de cosas raras. No hay competencia entre nosotros’, finaliza.