El hermano mayor de Michael Jackson, Jermaine Jackson, anunció el lunes en París que ha pedido a los tribunales de Estados Unidos que cambien su apellido a Jacksun (Jacksol), porque “ama el sol”.
“No he cambiado de nombre. Sólo he pedido utilizar el apellido Jacksun, cambiando una vocal, porque me gusta el sol”, declaró el artista de 57 años en una rueda de prensa en París.
“La fonética no cambia”, subrayó el hermano mayor del difunto Rey del Pop, al anunciar que su abogado pidió a los juzgados estadounidenses que registren su nuevo apellido, que prevé utilizar “a título personal”.
“Mi estado civil no cambia. El nombre de Jackson es una marca de fábrica musical”, subrayó Jermaine, uno de los Jackson Five, todos artistas e hijos de Joe Jackson, un ex obrero de Indiana que los inició en el mundo de la música.
Jermaine Jackson confirmó que quiere crear en enero en París un espectáculo musical, “You are not alone”, adaptación de su libro de recuerdos del mismo nombre.
El músico, que se presentará con el barítono francés David Serero, interpretará canciones de Gershwin, Cole Porter y de los Jackson Five. Jermaine Jackson llevará luego el espectáculo a otras ciudades de Francia.
“Con este espectáculo, será como invitar al público a la casa, para compartir cosas que nunca se han dicho sobre mi familia. Contaré todo lo que pasó, hasta la trágica muerte de Michael”, el 25 de junio de 2009, a los 50 años, dijo Jermaine Jackson.
Jermaine Jackson recordó que su padre los había tratado con mano dura, y confirmó que la familia no tiene ningún derecho de supervisión sobre la gestión artística de la obra de su hermano Michael.
Las decisiones corresponden a los ejecutores testamentarios que compraron las deudas, precisó.
“No estoy contento de lo que se hace. No tiene el nivel de excelencia de lo que han hecho los Jackson desde hace 40 años”, comentó.
Jermaine Jackson publicará el viernes en Francia un álbum de grandes temas del jazz, “I wish you L.O.V.E”, con arreglos firmados por David Serero.
Michael Jackson murió en Los Ángeles como consecuencia de una sobredosis de Propofol, un potente anestésico que él utilizaba como somnífero. Su último médico, Conrad Murray, fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio involuntario.