La popular cantante necesita un respiro del intenso ritmo de trabajo que ha seguido a la publicación de su exitoso segundo disco, Teenage Dream, y ahora quiere centrarse en la recuperación emocional tras su conflictivo proceso de divorcio del humorista Russell Brand.
“Necesito descansar y dejar que mi corazón se cure progresivamente”, revela en uno de los fragmentos de su primer documental biográfico, ‘Part Of Me’.
La artista también reconoce que la extensa gira promocional que emprendió el año pasado fue una de las causas de la erosión de su matrimonio, que terminó tras solo 14 meses como casados.
“Para una mujer moderna es necesario sentirse arropada y querida, y debe haber un cierto equilibro en todos los aspectos de su vida”, añade.
Aunque la estrella del pop parecer haber dejado atrás su tormentoso pasado sentimental junto a Dan Aykroyd, el guitarrista de la banda Florence and The Machine, Katy admite que sigue reflexionando sobre las lecciones extraídas de su experiencia matrimonial, de la que no se arrepiente en absoluto.
“Todo el mundo me pregunta si he hecho algo de lo que me arrepienta, sabiendo que la respuesta obvia sería la del matrimonio. En realidad, es una de las mejores lecciones que me ha dado la vida, una lección muy valiosa y que no podría haber comprado con dinero. Lo que he aprendido de esa experiencia lo aplico a mi vida cotidiana en todas sus facetas, además de haberse convertido en un material muy bueno para mi música”, explica.