Hace un año y medio, Isak Anklew, un universitario sueco de 23 años, compró un smartphone. Como quería probar la función de video del teléfono, hizo un clip de su amigo Niclas Lundberg mientras pretendía que cocinaba, y lo publicó en YouTube. Ahora el canal de los chicos, Regular Ordinary Swedish Mealtime (La ordinaria hora de la comida sueca), es el show de comida más popular de Suecia; uno de sus clips ha tenido más de cuatro millones de vistas.
‘No somos famosos como una estrella de rock’, dice Anklew. ‘Tenemos otro tipo de fama. Podemos relacionarnos con las personas comunes’. Lundberg, de 24 años, añade: ‘Mi temor más grande no es que deje de ganar dinero por esto, sino que la gente se aburra’.
Ahora YouTube no es solo un sitio donde los padres pueden subir videos familiares. También es un sitio lucrativo donde los jóvenes (y no tan jóvenes) talentosos se disparan a la fama. ‘Queremos que las personas conviertan YouTube en una carrera’, explica Sara Mormino, jefa de Asociaciones de YouTube. ‘YouTube no reemplazará a la televisión, pero es una alternativa. Y a diferencia de los canales de televisión, es una plataforma global. Cualquiera la puede usar para volverse popular’. En otras palabras: YouTube ha descubierto que existen muchos Justin Bieber potenciales, y que pueden ayudarlos a alcanzar el estrellato y ganar dinero en el proceso.
El equipo de Mormino selecciona a los socios de YouTube (usuarios como Regular Ordinary Swedish Mealtime) y vende avisos en su nombre. La ganancia es dividida entre YouTube y el socio; Mormino dice que los artistas se llevan la parte más grande. YouTube ahora tiene más de 30.000 socios en 14 países; recientemente lanzó el programa de socios en Rusia y República Checa.
Hace varios años, el comediante francés Max Boublil publicó clips en YouTube ‘como un juego’. Ahora, con videos que pasan las 68 millones de vistas, tiene una vida cómoda como estrella de YouTube.
‘Los jóvenes ya no ven televisión’, dice Boublil. ‘Esta es la mejor manera de conectar con ellos’, añade. Patrick Macharovsky, un realizador de videos checo de 18 años, dice: ‘Si no era por YouTube, nadie se hubiera dado cuenta’.
El programa de socios ha doblado sus ganacias el 2011, en comparación con el 2010. Y YouTube, que ahora es de Google, planea seguir expandiéndose. Recientemente Boublil, de 32 años, tuvo un papel en un show del Canal+.
‘Pero no me sentía cómodo’, dice. ‘YouTube crea un enlace especial entre los intérpretes y el público, porque son ellos los que tienen que escogerte’.
¿Cómo se hace? ‘No solo subas un video y esperes que se vuelva viral’, dice Stephenie Keller, profesor de Negocio de la Música en la Escuela de Música de Berklee en Boston. ‘Etiquétalos bien, y no subas videos que parezcan hechos en casa’.
Dos ex estudiantes de Keller administran Karmin, el dúo estrella de YouTube. ‘Haz covers de canciones populares’, dice Keller. ‘O encuentra algo que te diferencie del resto’.