Es sábado por la mañana y los Jozi Cats deben entrenar. Pero no es un equipo de rugby ordinario. Este es el primer club gay en África que participa en las competiciones regulares.
“Lo que los chicos han hecho aquí, creando una plataforma en la que la gente gay consigue jugar al rugby sin juicios o prejuicios es increíble, puedes venir aquí, puedes jugar el deporte porque te gusta. Llegas a crear un vínculo con algunos de los chicos, te vuelves parte de una gran familia y no hay juicios de nadie en función de tu orientación sexual”, dice Robert, jugador de Jozi Cats.
Robert se unió a los Jozi Cats cuando vio sus anuncios: carteles provocativos diseñados para atraer a nuevos jugadores, pero también para burlarse de los prejuicios.
Larry, pilar del equipo, dice que ni siquiera le importó posar como un hada.
“No creo que hubo una mala reacción. Pensé que podría haber alguna en el trabajo. Pero o la gente se quedó callada o quizás no se ha enterado todavía’, dijo Larry Viljoen.
En un país donde la integración de los jugadores negros y mulatos en el equipo nacional sigue siendo controversial, los Jozi Cats también han hecho de la diversidad racial uno de sus objetivos.
“Nuestra próxima lucha será la contratación de jugadores de rugby negros y que se unan a nosotros. Hay un estigma en torno a la homosexualidad y la cultura negra. Mientras que en la cultura occidental hay mucha gente de mente abierta y que entiende que tal vez la homosexualidad no es una elección sino lo que eres’, señaló Nathi Khoza, jugador de Jozi Cats.
Fundados en 2015, los Jozi Cats ya participan en algunos torneos.
Y se están preparando para el campeonato internacional de rugby de homosexuales, el año que viene en Miami.
Fuente: AFP