Los gemelos Olivos: “Tenemos una gran conexión y afinidad”

Gustavo y Rafael (42 años) vienen entrenando hasta 20 horas a la semana para participar del Ironman de Cozumel. Ellos son parte de una treintena de peruanos que competirán en México. Esta será su primera participación internacional y esperan terminar el extenso recorrido en once horas. Así lo viven.

Por: Christian Lengua Solís

El próximo 1 de diciembre en la isla de Cozumel, en México, se realizará el Ironman que incluye 3,8 km de nado, 180 km de bicicleta y una carrera de 42 km. Entre los más de 300 competidores estarán dos gemelos peruanos: Gustavo y Rafael Olivos.

Gustavo, ingeniero industrial, y Rafael, administrador de empresas, nos cuentan cómo se decidieron a correr una prueba tan exigente a los 42 años.

¿Qué saben de Cozumel? G: La temperatura promedio es de 30 grados, esa será nuestra mayor dificultad. Tienes el riesgo de la deshidratación, pero también de la sobrehidratación cuando quedas hinchado y no puedes correr. Por eso vamos con una estrategia en alimentación e hidratación.

¿Cómo empezaron con el triatlón? R: Fue hace poco, porque en el colegio no éramos muy deportistas. Hace seis años me compré una bicicleta y me inscribí en un rally, luego en un triatlón cross country. La adrenalina que encuentras y el ánimo de la gente es contagiante.

G: El círculo de triatlón es pequeño y todos se conocen. No compites con el resto, es una prueba en la que compites contra ti mismo.

Luego vino la Triatlón de Paracas 2012. G: Sí, allí nos dimos cuenta de que queríamos más. Esta es la primera vez que vamos a competir en el extranjero y que vamos a hacer un Ironman completo.

Y, ¿cómo va la preparación? R: Es muy exigente, te demanda entre 15 y 20 horas semanales. Es casi como un segundo trabajo. Gustavo tiene una bebe de seis meses y tiene que manejar sus tiempos porque casi no duerme. En mi caso, me inscribí justo cuando entraba a un nuevo trabajo.

¿Cuáles son sus fuertes en triatlón? R: Para mí, la bicicleta. G: Yo hago mejores tiempos en la carrera.

¿Qué dice la gente cuando los ve corriendo? G: Se sorprenden al ver dos atletas igualitos. Cuando nos encuentran en ruta ya nos conocen como los gemelos. La única manera de reconocernos es por el número.

¿Hay un feeling especial? G: Hay mucha cercanía, afinidad y buena conexión. Somos una familia numerosa, un hermano mayor y dos pares de gemelos. Nuestros gemelos menores también hacen actividades juntos. R: Queremos disfrutar de la experiencia de correr un Ironman juntos.

¿Hay un trabajo de equipo? R: Claro, aunque no podemos ir pegados, tratamos de mantenernos juntos en las pruebas, porque sabemos cuál es nuestro ritmo. G: Además, en otras carreras nos ha pasado que cuando uno está cansado, el otro se encarga de darle ánimos para seguir.

¿Cuál es el objetivo en Cozumel? R: Por ser la primera vez y al ver cómo han ido evolucionando nuestros tiempos, creemos que podemos hacer 11 horas, que es un tiempo interesante. G: Participaremos en la categoría 40-44 años. Ojalá sea suficiente para clasificar al Mundial de Hawái 2014.

Dificultades en la ruta

Durante sus entrenamientos, los gemelos se han topado con un grave problema de seguridad.

Por la carretera. Cuando les ha tocado entrenar en ciclismo, los gemelos optan por entrenar rumbo a Sarapampa por la Panamericana Sur.

No respetan. A pesar de que van por la derecha con un auto que los escolta con una circulina naranja, la mayoría de conductores no los respeta.

Conciencia. ‘Sobre todo los camiones te meten el carro o te revientan la bocina cuando están a tu costado. Incluso en algunos casos los camiones se meten por tu derecha’, señala Rafael.

Un pedido. Este es el caso de varios ciclistas, según cuentan los gemelos Olivos. ‘Lo que buscamos es que haya respeto hacia el ciclista. A fin de cuentas, somos gente sana que no se mete con nadie y solo quiere hacer deporte. Este es un tema preocupante, con estos problemas nunca sabes si vas a llegar bien a tu destino’, dice Gustavo.

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