La Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) abrió un proceso disciplinario al Olimpia de Asunción tras la ida de la final de la Copa Libertadores ante el Atlético Mineiro (2-0) la noche del miércoles, por el lanzamiento de proyectiles al astro Ronaldinho cuando se dispuso a cobrar un córner.
La Unidad Disciplinaria de la Conmebol decidió llevar adelante la investigación y el club de la capital paraguaya “se encuentra en plazo para presentar los alegatos en su defensa”, señaló la página de internet de la entidad deportiva.
El expediente será remitido después al Tribunal Disciplinario de la Conmebol para dictaminar las sanciones que correspondan.
El incidente se produjo al promediar el primer tiempo, cuando Olimpia iba ganando por 1 a 0.
Ronaldinho mostró dos supuestos proyectiles al árbitro argentino Néstor Pittana y los jugadores de Olimpia persuadieron a sus fanáticos del sector norte del estadio Defensores del Chaco para desistir de su actitud.
Portavoces del club alegaron que los presuntos proyectiles fueron dos panes de chipa, de consumo habitual de los paraguayos en los estadios, hecho básicamente de harina de maíz y queso.
Sin embargo, el fiscal Christian Bernal, que se encargó de la seguridad del estadio, resaltó el comportamiento de los hinchas del club Olimpia durante el partido disputado ante el conjunto brasileño.
Dijo que no obstante algunos incidentes, “en general se tiene un resumen muy positivo”.
Los festejos del triunfo olimpista dejaron como resultado al menos dos muertos en la madrugada del jueves.
Dos jóvenes de 23 años, que celebraban en medio de una avenida con sus banderas, fueron embestidos por un hombre alcoholizado a bordo de su vehículo.
La policía reportó un enfrentamiento entre hinchas del Olimpia y del Mineiro en Capiatá, distante a 20 km de la capital, donde un brasileño resultó herido y trasladado al hospital de Emergencias Médicas.
El visitante, identificado como Bruno Augusto Da Silva, fue sometido a una cirugía en una pierna.
Los brasileños viajaban en dos autobuses con destino a Brasil por la ruta internacional número 2 cuando fueron supuestamente emboscados por los olimpistas en la ciudad de Capiatá, de acuerdo con el relato de los “mineiros”.
Los olimpistas aseguraron que fueron los brasileños, supuestamente alcoholizados, los que descendieron para enfrentarlos y que incluso causaron destrozos a 22 vehículos estacionados con cascotes y palos.
Intervino la policía antimotines para detener la trifulca. El reporte señaló que no hubo víctimas fatales.