El piloto peruano Ramón Ferreyros tuvo que abandonar el rally Dakar cuando recorría la novena etapa de Tucumán a Córdoba en Argentina . A través de un comunicado, Ramón contó lo que le sucedió a su camioneta Gildemeister Overdrive.
‘Nadie en mi equipo se explica cómo nos sucedió esta falla. El día anterior se cambió todo repuesto que requería ser reemplazado. Veníamos tranquilos a 120 kilómetros por hora cuando se rompió la bocamaza delantera’.
Ferreyros indica que primero se salió la llanta derecha y no pudo controlar el auto. ‘Nos salimos y nos fuimos encima de unas ramas y un tronco y allí se rompió la suspensión posterior. Nos dimos media vuelta de campana, nada más, pero los daños eran irreparables’.
‘Justo en esta etapa era imposible recibir asistencia de nuestro auxilio. El accidente lo sufrimos a las 11 a.m., la grúa nos encontró a la medianoche y llegamos a Córdoba al amanecer (de ayer)’, cuenta Ramón.
‘Al llegar a Córdoba, Overdrive revisó la camioneta para repararla y seguir en carrera con una fuerte penalización, pero no se pudo’, aseguró el piloto, quien hoy llegará a Lima desde Argentina.
Otra baja lamentable en la etapa 9 fue la del príncipe catarí Nasser Al Attiyah (Buggy), quien iba segundo en la general. El piloto del equipo Red Bull contó detalles de su abandono en la radio argentina Cadena 3.
‘Tuvimos un problema en la rueda y fue imposible sacarlo. Perdimos mucho tiempo, no pudimos arreglarlo y el auxilio mecánico estaba muy lejos’.
A pesar de las críticas a su auto, porque cuenta con tracción simple, Al Attiyah aseguró su participación en la próxima edición del Dakar. ‘Es un auto nuevo y estoy conforme. Vendremos el año que viene con el mismo auto para intentar ganar’, aseguró. Cabe recordar que el otro Buggy en el Dakar, del español Carlos Sainz , también abandonó.
El piloto francés Stéphane Peterhansel (Mini) reconoció que su estrategia en el Dakar variará a partir de la salida de Al Attiyah: ‘La estrategia no será la misma. Con Nasser la lucha era dura porque estaba cerca en la tabla y había que apretar cada día’.