El vehículo deportivo que fue subastado lleva el número 3505 grabado en su chasis de aluminio y cuidadosamente soldado a mano y destinado a la competición. Sólo se construyeron 39 unidades, de las que en la actualidad sobreviven alrededor de una docena.
Fue el sexto automóvil en salir de la fábrica, y adquirido por el piloto de Fórmula 1 Stirling Moss para correr en las 24 horas de Le Mans de 1962. Fue pintado en un verde manzana que aún conserva, color original de la escudería del piloto británico, que sin embargo no pudo conducirlo debido a que sufrió un accidente unos días antes de la carrera francesa.