Una delegación de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en la que estuvieron jugadores del equipo nacional visitó este viernes el campo de concentración nazi de Auschwitz en Polonia, constató un periodista de la AFP.
Un día después del amistoso ganado por los alemanes por 2-0 ante Israel en Leipzig, la delegación de la DFB rindió homenaje a las víctimas del Holocausto en este campo, instalado por la Alemania nazi en la Polonia ocupada y situado a unos 70 kilómetros de Cracovia.
Entre los representantes del fútbol alemán estuvieron el seleccionador del equipo absoluto, Joachim Löw, el mánager del equipo Olivier Bierhoff, así como el capitán Philipp Lahm y los jugadores de origen polaco Miroslav Klose y Lukas Podolski.
Todos ellos pasaron bajo la puerta con la tristemente célebre inscripción “Arbeit Macht Frei” (“El Trabajo os hará libres”).
Visitaron, bajo la lluvia, otras instalaciones de Auschwitz, sus barracones, su muro de los fusilados, la cámara de gas y el horno crematorio.
Después se desplazaron en autocar al campo de Birkenau, situado a tres kilómetros y uno de los grandes centros de exterminio durante el nazismo. Los alemanes depositaron un ramo de flores, en señal de recuerdo y respeto, a los pies de un memorial dedicado a las víctimas.