Tras el feriado, este miércoles volvió a aplicarse en Lima el ‘Pico y placa’, la ordenanza municipal que restringe el tránsito en algunas vías para que solo se movilicen vehículos de acuerdo a su numeración. Las placas que terminen en número par no pueden circular los lunes y miércoles y los impares quedan prohibidos los martes y jueves.
La medida empezó a regir en Lima desde el 22 de julio pasado y se aplica de lunes a jueves de 6 a.m. a 10 a .m. y de 5 p.m. a 9 p.m. La Municipalidad de Lima asegura que hasta el momento se han visto resultados positivos, aunque los conductores han opinado a favor y en contra. Cabe recordar que desde el próximo lunes ya se sancionará con multas a los infractores.
Esta medida ya es conocida en distintas ciudades de Latinoamérica. Uno de los casos más cercanos es la capital colombiana, donde el ‘Pico y placa’ funciona desde 1995. Publimetro conversó con un vocero de la Secretaría de Movilidad de Bogotá para que nos cuente sobre la experiencia en esta ciudad.
En términos generales, ¿cómo ha sido el funcionamiento del ‘Pico y placa’ en Bogotá?
La medida de restricción vehicular conocida como ‘Pico y placa’ de Bogotá inició con el Acuerdo Distrital 3 de 1995 y con el Decreto 626 de 1998, enfocada solo en el vehículo privado y ha tenido modificaciones de horario y área de restricción de acuerdo con la dinámica de expansión, flujo vehicular, condiciones sociales de movilidad y estrategias ambientales de la ciudad. Por lo anterior, en 2001 la Administración Distrital incluyó en la medida de restricción vehicular de ‘Pico y placa’ al transporte público colectivo, transporte público individual (taxi) y al transporte especial y definió horarios y condiciones para cada uno de los tipos de vehículos. Respecto al control y vigilancia de la medida, desde 1998 incumplir la medida conlleva una multa monetaria al propietario del vehículo. Adicionalmente, para cada una de las modificaciones se debe realizar un estudio técnico que respalde el ajuste a la medida y permita respaldar el cambio de la normativa que lo rige. Por otro lado, la medida ‘Pico y placa’ también ha tenido modificaciones temporales por contingencia ambiental, esto ocurrió a inicios de 2019 e implicó incluir la medida durante los fines de semana.
Según su experiencia, ¿las cifras logran respaldar el éxito de esta ordenanza?
Específicamente en el caso de Bogotá, menos del 14 % de los ciudadanos incumple con la medida, lo cual respalda el respeto por la restricción. Sin embargo, el éxito de una medida como el ‘Pico y placa’ debe analizarse con mayor profundidad al identificar la disminución del uso del vehículo privado y priorizar los otros medios de transporte. Adicionalmente, la medida de restricción vehicular puede modificar indirectamente fenómenos en el mercado automotriz, la compra de un segundo vehículo por hogar, el poder adquisitivo de los ciudadanos y la pertinencia de los exceptuados. Por lo anterior, se recomienda precaución con los efectos adversos de la implementación de la medida de restricción, debido a que en Bogotá se ha analizado que el 18,7 % (Moncada & Bocarejo, 2015) de los hogares tienden a comprar un segundo vehículo debido a que son afectados por la medida de ‘Pico y placa’. Por esto, desde entonces, se han planteado modificaciones de horarios y zonas de afectación de la medida para mitigar el efecto mencionado que también se atribuye a un desarrollo económico en los hogares.
Teniendo en cuenta que Lima y Bogotá figuran en el ranking de las ciudades con mayor congestión del mundo, ¿qué se necesita para que esta medida funcione?
Para que las medidas de restricción vehicular funcionen se necesita una articulación de todos los proyectos implementados de Gestión de la Demanda de Transporte para desincentivar el vehículo privado, que al usarse de manera ineficiente genera congestión, e igualmente fortalecer los demás medios de transporte, principalmente el uso del transporte masivo y los modos no motorizados en consideración a sus características y las de los viajes que pueden atender. Específicamente en Bogotá se están gestionando proyectos de Gestión de la Demanda de Transporte como la reglamentación del aprovechamiento económico del espacio público para modos no motorizados como patinetas, y el Sistema Inteligente de Estacionamientos en vía pública, el cual permitirá recuperar y organizar el espacio público ocupado por los vehículos privados, generar un recaudo para invertir en el Sistema Integrado de Transporte Público e incluir una plataforma tecnológica que permita al ciudadano elegir la opción más conveniente en tiempo, localización y costo de estacionamiento en vía. Adicionalmente, se requiere de comunicación, normativa y vigilancia que se ajuste a los ciudadanos, es así como el apoyo de los medios de información, las cámaras de foto comparendos y automatización de multas puede fortalecer el control y mejorar el cumplimiento de la medida. Por ejemplo, en el Centro de Gestión de Tránsito (CGT) de Bogotá se recoge permanentemente y en tiempos real información acerca del tráfico, siniestros, aforos vehiculares e identificación de placas vehiculares en las vías para la gestión y control de la movilidad en la ciudad, principalmente a través de dispositivos como cámaras y sensores. En la actualidad, el CGT tiene dispuestas para el monitoreo del tráfico 100 cámaras distribuidas en el área urbana de la ciudad, 37 de ellas han sido autorizadas por el Ministerio de Transporte para tomar evidencias de infracciones de tránsito. Las 63 cámaras restantes están en proceso de autorización ante el Ministerio de Transporte.
En los primeros días, el público ha reaccionado con cierta reticencia a la medida en Lima. ¿Cómo se debe educar a los ciudadanos?
Una medida de restricción vehicular que afecta el día a día de los ciudadanos tiene que estar en continuo análisis para ajustarse a las necesidades de movilidad de la ciudad y equilibrarse con las opciones que la Administración ofrece a los ciudadanos para movilizarse. Para informar a los ciudadanos de un ajuste a la medida de restricción en Bogotá se generan estrategias durante periodos de transición, dónde se informa sobre la medida, a veces se generan jornadas de comparendos pedagógicos, campañas en medios de comunicación y en lo posible consistencia en el tiempo que sea de fácil entendimiento para los ciudadanos y por ende un adecuado control por las autoridades de tránsito.
¿Qué papel juega un transporte público eficiente en el ‘Pico y placa’?
El transporte público eficiente implica un papel fundamental en el ‘Pico y placa’ desde dos enfoques en Bogotá: el primer enfoque es que la calidad y el servicio deben ser lo más cercanas a las necesidades del usuario, esto dentro de los límites financieros y operativos, para que el ciudadano prefiera el transporte público y los modos no motorizados. El segundo enfoque en Bogotá corresponde al ‘Pico y placa’ del transporte público que desde 2014 pretende regular el parque automotor en ciertos horarios y días de los buses en las vías durante la etapa de transición al Sistema Integrado de Transporte Público.
Por Christian Lengua
LEE TAMBIÉN
Congresistas critican que Mercedes Araoz no haya sido informada de adelanto de elecciones
¿Selena Gomez se distancia de su amiga que le donó un riñón?
Ricardo Gareca nominado a los premios The Best: ¿cuándo y dónde será la gala?
Estos son los tips precisos para que tu ropa seque más rápido en invierno
Cautivó a millones con su belleza, pero filtro le falló y su verdadera apariencia sorprendió a todos